Bera Bera no había perdido con Rocasa en Bidebieta desde el 10 de mayo de 2008 (29-32), y anteriormente solo lo había hecho otras tres veces –además de un empate– desde su llegada a la División de Honor en la temporada 1990-91. Ahora hay que sumarle una más, en la 24ª visita liguera canaria a Donostia, una derrota que deshacía el empate en el liderato entre ambos clubes y dejaba al Rocasa en solitario al frente de la tabla.

La lectura positiva del resultado es que los dos equipos pelearon de tú a tú, que el juego ofensivo donostiarra ha mejorado con la llegada de Yáñez y Fernández (aunque la gallega apenas jugara siete minutos el pasado sábado), y que la defensa se ha reconstruído hasta alcanzar un buen nivel, pese a los augurios de derrumbe tras la marcha de Elorza y Núñez.

Pero también es cierto que no es la que ha sido estos últimos años, sobre todo en compromisos como el del sábado, y si encima Menéndez no entra en las rotaciones defensivas.

Los ajustes obligados por las circunstancias han llevado a Ana Martínez a defender en el centro, a Eli Pinedo (que ya lleva mucha carga en sus piernas) a cerrar el lateral un año más, y a Arrojeria y Etxeberria a jugar cada vez más minutos como laterales defensivas, sobre todo cuando Yáñez o Fernández, o ambas, están en la pista. Ninguna de ellas es muy ducha en tareas defensivas –al menos todavía–, y están destinadas a los dos exteriores donde, por cierto, también hay que defender.

Si a ello se añade el único cambio defensa-ataque que realiza el equipo para mantener el puzzle en pie (Sans por Ederra), y se suma la pérdida de envergadura física, se entiende que las dificultades para parar el ataque organizado de Rocasa fueran grandes, y se pagaran con una docena de penaltis.

Pese a todo, los detalles decidieron un partido en el que Bera Bera hizo lo más importante, competir. Aún queda Liga, y muchos puntos por disputar.

Zuazo doblega a otro aspirante

En Barakaldo Zuazo se sacaba la espina de Zarautz en uno de esos días de celebraciones que todos los entrenadores temen, pero sus jugadoras no perdieron la concentración y bajo la batuta de Nogales –y también de Agirregomezkorta durante muchos minutos–, y con la facilidad anotadora de Steinbach como referente, dieron buena cuenta de un Aula Valladolid que pierde fuelle tras caer en los tres últimos partidos. Quedan tres jornadas más antes del parón por el Mundial, en las que Alberto Muñoz podrá seguir calibrando las opciones de su equipo, con los desplazamientos a Elche y Porriño, y la visita del ahora líder Rocasa.

Aiala Zarautz no pudo sacar nada en Alcobendas, donde pinchó en los minutos iniciales y ya no pudo meterse en el partido. Pero continúa fuera de los puestos de descenso, y se prepara para volver a darlo todo el próximo sábado con la visita del Canyamelar Valencia en esa parte de la Liga que se juega en Aritzbatalde, donde se hace cada día más fuerte al calor de su público. Por cierto, en Alcobendas la donostiarra Nora Azurmendi seguía dando pasos en la línea de las cuatro últimas jornadas, jugando minutos en ataque y marcando goles, aprovechando que la argentina Gandulfo va de más a menos.