El Ibex se quedó sin fuelle después de intentar asentarse sobre los 10.500 puntos, nivel que superó provisionalmente las dos sesiones anteriores. No había ayer grandes alicientes para proseguir esa marcha alcista. Dentro del Ibex cayó como un rayo la petición de la UE a los bancos para que devuelvan todo lo cobrado con las cláusulas suelo. Todavía no se conoce el importe total, pero se especula con un abanico que va de los 20.000 millones de euros a los 36.000 millones de euros. De confirmarse estas cantidades, los bancos verán afectados seriamente sus balances. Asimismo, Gran Bretaña anunciaba una desaceleración de dos décimas, hasta el 0,5%, en el PIB del tercer trimestre. Al otro lado del Atlántico, todos los datos tenían un sesgo negativo. Ni el índice PMI de servicios, ni el índice de confianza del consumidor del Conference Board, ni los precios inmobiliarios, ni los pedidos de bienes duraderos cumplieron con las previsiones. Estas desalentadoras referencias eran analizadas por los inversores a la espera de lo que hoy exponga la Reserva Federal al finalizar su reunión. El Ibex cayó un 1,49%, hasta los 10.322,40 puntos. París (-1,02%), Fráncfort (-1,01%) y Londres (-0,81%) sufrieron un menor desgaste. En el Ibex, solo IAG (+0,15%) esquivó el rojo. Dia, el peor, bajó un 6,98%, tras presentar una reducción del 52,3% en el beneficio hasta setiembre. Acerinox (-6,43%), Sacyr (-5,81%) y ArcelorMittal (-5,14%) le secundaron en la lista de perdedores. De los grandes, el peor fue Repsol (-3,90%), mientras que Santander, Telefónica y BBVA cedían más de un 1%. En París, ArcelorMittal (-5,31%) y Technip (-3,21%) encabezaron los descensos, frente a Peugeot (+1,60%), el mejor de la jornada.