Era un 11 de octubre de 2009, en la pista del Bizkaia Bilbao Basket en el Bizkaia Arena del BEC de Barakaldo. Resultado: Bizkaia Bilbao Basket 74 - CB Granada 63. A las ordenes de Txus Vidorreta, los bilbainos sacaron partido a su 21-14 de inicio y a los 20 puntos y 8 rechaces de Jerome Moïso. Entre la escuadra nazarí fueron un imberbe Pablo Aguilar y un tal Richard Hendrix, que con 13 puntos y 7 rebotes, más de cabeza trajeron a los hombres de negro.

Pero si a alguien trajo de cabeza Hendrix aquel día fue al speaker del BEC. «¿En serio ha dicho eso?», se preguntaban los 8.500 asistentes a aquel partido. «¿De verdad que ha llamado ‘Jimmy’ Hendrix al jugador del Granada?». Codazos, sonrisas, alguna que otra mano a la cabeza... y el speaker, contumaz, o tal vez sorprendido por la capacidad física de aquel ala-pívot no muy alto, pero de indudable combinación de velocidad y fuerza, volvía a incurrir un par de veces más en el «pecado» de anunciar las canastas del ala-pívot nazarí al grito de «¡Jimmy Hendrix!» Fue una actuación destacada del ala-pívot de Athens, Alabama, pero no un «solo» como para ponerse en los zapatos del virtuoso guitarrista.

Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido –o sí–. Tras dos años en el Maccabi de Tel Aviv y media temporada 2012/13 en el Armani Milano –previo fichaje descartado por Saski Baskonia–, Hendrix recaló en las filas del Lokomotiv Kuban, y volvió a cruzarse en el camino de Bilbao Basket.

Fue el 13 de abril de 2013, en el Spirou Dome de Charleroi. Uxue Bilbao Basket se topaba con el temple y el buen juego de la escuadra de Krasnodar y la dureza de unos aros que escupieron la friolera de diez bandejas. «Alimentado» por el base Nick Calathes, junto con el australiano Aleks Maric, Richard Hendrix avasalló en la pintura bilbaina, ante un Lamont Hamilton borrado, un Milovan Rakovic que solo reaccionó a última hora, un Moerman que menguaba hasta desaparecer, y un Hervelle que no fue ni sombra de lo que acostumbra a ser.

Aquello tampoco fue un «solo», pero Hendrix se disfrazó de «Jimmy», esta vez sí: 14 puntos –7 de 10 en tiros de dos–, 9 rebotes, dos asistencias, dos robos y un tapón. En total, 25 de valoración, 64-75 a favor de Lokomotiv Kuban, y MVP para el de Athens que, tras su paso por la escuadra rusa, regresa a la Liga ACB y asoma por Miribilla con Unicaja, a ver si mantiene el virtuosismo en su duelo de esta tarde, a partir de las 19.30, frente a los hombres de negro.

Con la duda de Hervelle

No es fácil ser ala-pívot en el Unicaja de Joan Plaza. Richard Hendrix debe compartir minutos con Carlos Suárez y, sobre todo, con un Kuzminskas que en estas primeras jornadas avasalla por su combinación de altura, movilidad y tiro exterior.

El de Alabama, empero, se está manejando bien tanto como ala-pívot así como de pívot. Nueve puntos y 4 rebotes fueron sus medias en la Supercopa; en la Liga ACB Endesa empezó apagado, pero ya fue capaz de meterle 12 tantos y añadir 9 rebotes, dos robos y dos tapones a Laboral Kutxa Baskonia, mientras que en Euroliga promedia 10,7 puntos, 5,3 rebotes y 3,3 asistencias en poco más de 23 minutos de promedio sobre la cancha. Tal vez no sea «Jimmy», pero Richard Hendrix es un complemento de los que le gustan a Joan Plaza; aguerrido, móvil e intimidador atrás, duro en el rebote y que falla bien poco a la que lanza a canasta, como bien a las claras deja su 79% de acierto en el tiro de dos.

Por otro lado, a Unicaja se le da muy bien Miribilla, cancha en la que no pierde desde el 4 de noviembre de 2012, y para postre, Sito Alonso cuenta con la duda de Axel Hervelle, aquejado de un problema muscular en el gemelo de su pierna derecha.

En todo caso, después de las tres victorias consechadas de forma consecutiva lejos del Bilbao Arena, la plantilla de Bilbao Basket espera poder «competir en un partido de máxima exigencia», según las palabras del técnico bilbaino. «Unicaja es un equipo pensado y diseñado para poder competir contra los más grandes. Este partido es para nosotros una prueba para ver si estamos al mismo nivel de los equipos que están por encima en todo», añadía.

Con las molestias de Hervelle –aunque nadie se sorprendería si jugara–, Alex Suárez deberá asumir mayor cuota de responsabilidad, aunque su arranque de campaña no esté siendo el mejor. Con todo, Sito Alonso lo defendía aduciendo que «está dando pasos para ser un jugador más completo, y no solo valorable por los triples que mete o falla».