La fase regular de la NFL ha terminado con un conjunto como claro dominador. Carolina Panthers ha cerrado con un balance de victorias y derrotas de 15-1. Los de Charlotte son el equipo que más puntos ha anotado siendo el 24º en yardas ganadas por pases, lo que evidencia su predilección y eficiencia en el juego terrestre.

Campeones de la División Sur por tercera vez consecutiva en la Conferencia Nacional (NFC), aspiran a ganar su primer título de la NFL después de caer en su única Super Bowl (2003-04) ante New England Patriots.

Los Panthers orbitan en torno a su quaterback (QB) Cam Newton, un rey sol que pasa, corre, anota y ejerce como líder y showman. El número uno del draft de 2011 ha firmado 636 yardas en carrera y 10 touchdowns (TD), cifras inusuales para un QB. Este mocetón que otea el horizonte y decide la jugada desde sus casi dos metros declaró hace dos años ser pescetariano, un término medio que consiste en comer pescado y marisco, pero no otras carnes.

La segunda plaza en la NFC ha sido para Arizona Cardinals (13-3). Otro equipo de carácter ofensivo pero con un estilo diferente. Su QB, el veterano de 36 años Carson Palmer, es un pasador nato, cuarto en el ranking de la temporada. Dos receptores (WR) superan las 1.000 yardas –Larry Fitzgerald y John Brown– y un tercero se acerca, Michael Floyd.

Carolina y Arizona aguardan en semifinales de conferencia a los vencedores de las wild cards de este fin de semana. Minnesota Vikings (11-5) recibe a Seattle Seahawks (10-6), campeón en 2014 y finalista en 2015.

Los vikingos regresan a los play offs tras dos años de ausencia de la mano de su buena defensa y sobre todo de la espectacular aportación ofensiva de su running back (RB) Adrian Peterson. Es el líder en yardas ganadas (1.485) y ha anotado 11 touchdowns. Su historia familiar da para una serie de televisión, con asuntos de drogas, cárcel, muertes por accidente, por balas o por maltrato.

Seattle firmó un flojo arranque (4-4) que hizo temer por su presencia en play offs. Pero los de Pete Carroll han ido de menos a más. Su sexta posición es engañosa y son un rival temible. Como muestra, en la última jornada vapulearon a los Cardinals en su propio feudo (6-36). Los Seahawks se mantienen como la mejor defensa (17,3 puntos encajados por partido).

En ataque ha vivido la eclosión del receptor Doug Baldwin, que en su quinta temporada ha firmado 1.069 yardas y 14 TD. En el juego de carrera, el novato Thomas Rawls –que firmó como agente libre tras no ser elegido en el draft– ha cubierto la ausencia por lesión de la estrella Marshawn Lynch. Sin embargo, Rawls se lesionó hace tres semanas, mientras que Lynch volvió a entrenar el pasado lunes y podría jugar la fase final.

Washington Redskins (9-7) y Green Bay Packers (10-6) pugnarán por otra plaza. El brazo de Kirk Cousins –con 27 años ha sido su primera temporada como titular– y la habilidad anotadora del tight end (TE) Jordan Reed, con 11 TD, son las mejores armas de unos “pieles rojas” por los que nadie daba un dólar al inicio de la temporada.

Green Bay entra en play offs por séptima campaña consecutiva, con el título de 2010-11 como cénit. Siempre de la mano de su veterano líder, el quaterback californiano Aaron Rodgers, que ya cumple su undécimo año a orillas de las gélidas aguas del lago Michigan.

Conferencia Nacional

En la Conferencia Nacional (NFC), los dos exentos en la primera ronda serán Denver Broncos, subcampeón hace dos campañas, y New England Patriots, vigente campeón. Ambos han terminado con un balance de 12 victorias y 4 derrotas.

Los Broncos recuperan a tiempo a su QB titular Payton Manning, que reapareció el pasado domingo tras seis partidos de ausencia. El de Nueva Orleans ya luce 39 primaveras y su equipo esta vez ha tirado de defensa para sacar adelante los partidos, siendo el conjunto que menos yardas concede a los rivales. Lo paradójico es que ha sido en el año de debut como entrenador jefe de Gary Kubiak, un especialista en el juego ofensivo.

Pocas novedades en New England Patriots. Para qué cambiar lo que lleva funcionando quince años. El brazo de Tom Brady sigue impartiendo cátedra y alimentando a su batería de receptores, liderada por Gronkowski –2,01 y 120 kilos de potencia, coordinación y velocidad–, Edelman y Amendola. Entre los tres han firmado 21 TD.

El primer billete para semifinales de conferencia se lo jugarán Houstons Texans (9-7) y Kansas City Chiefs (11-5). Houston, fundada en 2002, es la franquicia más joven de la NFL y va a disputar los play offs por tercera vez.

Su mayor estrella es un jugador de la primera línea defensiva, algo poco usual. J.J. Watt es un especialista en sacks, el placaje al QB rival antes de que pase el balón. En la universidad de Central Michigan comenzó como jugador ofensivo, pero pronto vio que aquello no era lo suyo y, tras unos meses repartiendo pizzas a domicilio, buscó acomodo en Wisconsin, donde cambió su rol con gran éxito.

Kansas City se planta en play offs con una racha de diez victorias seguidas, tras ganar solo uno de sus seis primeros encuentros. Es un equipo poco atractivo de ver pero con una rocosa defensa. Se avecina un duelo para paladares que gusten de lo áspero. El hombre que puede desnivelar la balanza es el receptor de Houston DeAndre Hopkins, que se ha destapado con 1.521 yardas y 11 TD.

Cincinnati Bengals (12-4) recibirá a Pittsburgh Steelers (10-6) sin su QB titular. Andy Dalton está lesionado y jugará A.J. McCarron. Compañeros de la División Norte, ambos equipos se han enfrentado dos veces esta temporada, con victorias visitantes. La defensa de los Bengals –segunda mejor de la NFL– tendrá que cortar la conexión entre Ben Roethlisberger y su receptor Antonio Brown, que suma 1.834 yardas –segundo mejor del campeonato– y 10 TD.