B.Z.
BARCELONA
PLENO DE INVESTIDURA EN CATALUNYA

La CUP ratifica por amplia mayoría el pacto que supera el «Mas o març»

Uno de los objetivos de la CUP durante los tres largos meses de negociación fue romper el marco “Mas o març” al que les llevó Junts pel Sí. Es decir, el esquema binario que reducía las posibilidades de la negociación a investir a Artur Mas o a asumir unas nuevas elecciones en marzo. Efectivamente, al final no ha sido ni lo uno ni lo otro, argumento con el cual el Consell Polític de la CUP ratificó ayer el acuerdo firmado la víspera con Junts pel Sí.

El diputado Benet Salellas compareció ante la prensa junto a la diputada Anna Gabriel (son dos de las personas que más peso han tenido en la negociación) para poner encima de la mesa el resto de argumentos que llevó a la CUP a firmar el acuerdo de última hora. Salellas lo hizo con duras palabras hacia Mas, en consonancia con las que el ya expresident utilizó el sábado contra la CUP. Ayer quedó claro que hay acuerdo, sí, pero que la tregua es débil. «Hemos apartado la piedra del camino, lanzamos a Mas a la papelera de la historia», señaló, metiendo en el mismo contenedor a algunos de los consellers más polémicos: Felip Puig (Industria, antes Interior), Irene Rigau (Educación) y Boi Ruiz (Sanidad).

«Si para justificar el acuerdo hay quien necesita dos dimisiones, estamos dispuestos a darlas. Es un gesto instrumental, no se critica el papel de los diputados», añadió Salellas, que explicó que Josep Manel Busqueta y Julià de Jodar serán finalmente los que entreguen el acta. Ambos se habían mostrado dispuestos a ello. Sumando estas dos dimisiones a las ya anunciadas del cabeza de lista, Antonio Baños, y del diputado de Lleida, Ramon Usall, la CUP renovará esta semana el 40% de su grupo parlamentario. Entre las que entran están Mireia Vehí, Mireia Boya y Joan Garriga. No se especificó quién ocupará la cuarta vacante.

Salellas aprovechó la comparecencia para reivindicar el método de toma de decisiones de la CUP: «No ha sido una decisión de despacho, ha sido un proceso de empoderamiento». Y aclaró algunos de los puntos del acuerdo que más confusión generaron el sábado tras la comparecencia de Mas. Por ejemplo, volvió a explicar que la CUP seguirá teniendo un grupo parlamentario de diez diputados y que los dos que se incorporarán a la dinámica parlamentaria de JxSí lo harán participando en sus reuniones para garantizar la «implementación de la declaración del 9 de noviembre».

«El acuerdo no nos obliga a aceptar presupuestos recortadores ni medidas antisociales, sino que obliga a Junts pel Sí a la ruptura», explicó Salellas, que señaló que el acuerdo es «reversible» y que no serán «moneda de cambio para los recortes». Sobre Carles Puigdemont, el diputado de la CUP reiteró el «voto de confianza» y resaltó la ausencia de nexos directos entre el nuevo president y el pujolismo.

Artur Mas vigilará para que se cumpla el acuerdo

En el Consell Nacional que su formación celebró ayer por la mañana, el presidente de CDC, Artur Mas, avisó de que el acuerdo de investidura entre Junts pel Sí y la CUP debe ser cumplido íntegramente por todas las partes. «Y si alguien no cumple, estaremos yo y todos para denunciarlo», añadió.

Mas reiteró que ha tenido que renunciar a la reelección para desbloquear las negociaciones sobre el acuerdo, pero subrayó que la CUP también ha tenido que hacer renuncias. «Las contrapartidas no son amables», señaló.

El ya expresidente de la Generalitat subrayó que su sucesor, Carles Puigdemont, tendrá la fuerza que necesita para seguir impulsando el proceso y que deberá mostrar su fortaleza para reaccionar ante quienes «actúan con muy mala baba» frente al independentismo. Precisamente, dijo que el gran reto es «ensanchar la base del independentismo» para acabar logrando un Estado catalán y, en este sentido, señaló que la consecución del acuerdo de investidura propicia una situación que calificó de histórica.

Mas valoró el trabajo del Govern en la pasada legislatura, calificándolo de «digno, a la altura de las circunstancias, trabajador y honesto», y resaltando que tuvo que hacer frente a la crisis económica y social, y a los recortes impuestos por Madrid.GARA