Iván Ramis regresó lesionado de San Mamés y David Juncà completó el partido con problemas en un pie. Una mala noticia aunque poco novedosa. Porque esta temporada las lesiones están teniendo querencia por la defensa, lo que ha provocado un considerable baile de nombres en la línea a la que más continuidad suelen querer dar los entrenadores. Hasta siete variantes ha utilizado ya José Luis Mendilibar para completar los cuatro puestos de la zaga.

Lo cierto es que los problemas se focalizan en dos posiciones, en la mitad zurda de la defensa. Porque precisamente mientras Ander Capa y Mauro dos Santos son, junto a Asier Riesgo, los dos futbolistas que más competición acumulan en las piernas, hay que bajar unos cuantos puestos en la tabla del reparto de minutos para encontrar el resto de defensores de la plantilla. Pantic, Juncà, Ramis y Luna –Ekiza y Lillo apenas han contado, con un partido para cada uno– se reparten las apariciones de forma casi equitativa. Casi. Y, curiosamente, los dos futbolistas que, con todo el equipo a su disposición, ha preferido alinear de inicio José Luis Mendilibar, Ramis y Luna, salen perdiendo. Y es que han sido los dos futbolistas más afectados por los problemas físicos.

La que actualmente tiene a Iván Ramis en la enferme- ría –una rotura en los isquiotibiales de la pierna izquierda que le obligó a dejar el derbi cuando apenas se había disputado un cuarto de hora y le mantendrá de baja por espacio aproximado de dos semanas– es la tercera que sufre el central en apenas medio curso. El pasado 22 de setiembre, tras haber sido titular en los cuatro primeros partidos, sufrió una ditensión en el adductor durante un entrenamiento. Se perdió tres partidos y en el de su reaparición, ante el Sevilla, volvió a lesionarse. Esta vez una rotura fibrilar en los isquiotibiales de la pierna derecha, que le mantuvo casi dos meses en el dique seco. Alexandar Pantic, la segunda opción del técnico para el puesto, ya ha superado a Ramis en número de minutos disputados.

No le ha ido mejor a Luna. También fue el elegido de inicio por Mendilibar pero tras disputar los cuatro primeros partidos de Liga como titular, sufrió una distensión en los isquiotibiales que le envió al parte de bajas. Y en pleno proceso de recuperación sufrió otra lesión muscular, una elongación en la cabeza del bíceps femoral, que postergó su reaparición. No pudo volver a vestirse de corto hasta noviembre, dos meses después de su último encuentro, y no recuperó la titularidad hasta diciembre, cuando actuó de inicio en la visita copera a la Ponferradina.

La alegría le duró lo justo, porque viajó a Riazor pero se perdió la visita del Sporting, antes de poder enlazar tres jornadas consecutivas en el once. Su trayectoria, lamentablemente, sigue «guadianeando»: la semana pasada abandonó el encuentro frente al Granada por problemas musculares, que le impidieron viajar también a Bilbo.

Los problemas, afortunadamente, han sido menores para sus compañeros de zaga. Capa solo se ha perdido un encuentro por sanción y Mauro dos Santos un par por problemas musculares. Más llamativo es lo de Pantic, que sufrió la fractura del tabique nasal en el encuento copero ante la Ponferradina pero no llegó a aparecer en el parte de bajas. Sí lo ha hecho Juncà en el último mes y medio. Y puede volver a hacerlo el sábado con un dedo del pie afectado, lo que forzaría otro cambio en una línea imposible, de momento, de recitar de carrerilla.