Pablo CABEZA
BILBO
Entrevista
FÉLIX LASA
VOZ Y GUITARRA DE LEIZE

«Las cosas hay que hacerlas con calma; sé que no se estila hoy en día, pero me parece fundamental»

Van camino de cumplir treinta y cinco años de sueños con el tatuaje Leize en cada una de sus canciones. Tuvieron su pausa, pero la banda regresaba en 2007 para continuar con su caliente tipología de canciones. Con base en Zarautz, en sus inicios en Zestoa, los cuatro componentes retoman discografía con «Cuando te muerden», rock urbano inspirado, fiel y sugerente.

Leize nace en Zestoa en 1982, compartiendo calle con el punk-rock, aunque ellos desde el lado de lo que aún se conoce como rock urbano, una mezcla de heavy y hard-rock, rasposo y ligado a la calle. Se les ha comparado con Barricada en numerosas ocasiones, aun con sus diferencias, quizá por la necesidad histórica de crear o mantener una escena, una tribu con ciertos elementos comunes. Hoy el cuarteto de Txantrea no existe, el rock urbano se encuentra desdibujado, mantenido con alimentación artificial, y Leize ha pasado a ser Leize.

“Cuando te muerden” es un disco sincero, sin oportunidades para la decepción. Calle y hard-rock con estilo propio. La evolución es un concepto extraño y parece que solo los que entran en esa dinámica de cambio brusco están al día o prosperan. Leize son fieles a su pasado y suenan tan naturales y frescos como siempre. Tocan mejor, componen con similar inspiración, son maestros en estribillos y, además, son más sabios.

Sí, se les reconoce al primer contacto tanto por la característica voz de Félix, como por el tipo de canción, letra y arreglos. Para algunos esto no será evolución, para muchos es lo que se quiere de ellos y ellos son lo que desean ser. El pasado y el presente coinciden con la garantía de la sinceridad en la propuesta. No les pidas sintetizadores, son brillantes con su viejo rock urbano plateado por el tiempo y la sabiduría. «Se intenta que la expresión, texto, acentuación, etc. sean diferentes y también que los arreglos tengan una dinámica distinta, pero al estar la base de la composición tan clara, al final la canción nos lleva a su terreno, y ese, en este caso, no es más que el sonido de Leize. No tenemos ninguna limitación preconcebida, nos sale así», precisa Félix Lasa, quien junto a Patxi Carrasco, guitarra solista, Toño Rodríguez, bajo, y Andoni Reguiero, batería de Oñati incorporado hace unos cuatro años, sustituyendo a David Gorospe, forman Leize.

La canción «Cuando te muerden» se inicia a galope heavy y prosigue en busca de Leize.

En realidad siempre manda la canción, y esta nació desde la letra, lo primero que compuse fue la melodía general, el pre-estribillo y la melodía del ternario. Fue después, en el ensayo cuando los heavys de la banda metieron a la bestia al galope, jajaja... Además, ese cambio me dio otra visión de la composición y terminamos cambiando todo el inicio, al final ha quedado con una dinámica tremenda, sí señor, y tocarla en directo es una auténtica gozada. En este caso, y en cualquier otro, la labor de grupo, de ensayo, es fundamental, cada uno tiene que hacer que el tema sea suyo, plasmar su personalidad, y cada instrumento, voz, coros y demás, ser parte de un todo, que es la canción. Dicho así queda muy bonito, pero es complicado conseguir que todo apunte al mismo lado.

El disco cuenta casi con una hora de duración y no hay temas de relleno ni siquiera en una primera escucha, ¿siete años sin grabar temas de estudio permiten un buen filtro?

Los temas han sido hechos en el último año y medio más o menos, quizás el “A fuego” tenga un par. El filtro principal creo que ha sido hacerlo cómodos en todo, con la banda asentada en los directos, y con nadie metiendo presión para sacarlo. Yo he tenido la tranquilidad de arreglar los temas con tiempo y también a la hora de grabarlos, con la colaboración de Arkaitz Carrasco de Sound Source (Idiazabal) que ha sido quien lo ha grabado, mezclado y masterizado, he podido trabajar muy a gusto, y entendiéndonos, porque creo que al final ayuda todo. Pero para hacer las cosas se necesita tiempo, tampoco pasarse, porque se puede desvirtuar el asunto, pero las cosas hay que hacerlas con calma, sé que no se estila demasiado hoy en día, pero me parece fundamental.

Cuentan con dos guitarras, ambas optan por solos melódicos, sin prisa ni digitaciones de vértigo, matizando. ¿Otra característica que les define?

Sí, entendemos que el solo es como la voz, tiene que decir algo, te tiene que “tocar” dentro. Nosotros optamos por esa forma. Escuchas en el Ártico un solo de 5.000 guitarristas y todo dios sabría quién es Patxi, y eso es muy difícil de conseguir. Estamos hablando de una identidad, de un sonido, de una manera de hacer y ahí está la clave. En las melodías ocurre lo mismo, buscamos más lo rítmico y melódico, con sitio para cada nota, que la velocidad en sí, y porque sí. A veces me da la sensación de que en algunas bandas los solos son una demostración de piruetas, una especie de feria de notas en las que el artista hace gala de todo su dominio instrumental. Vamos, como cuando te encuentras con alguien que habla mucho, bien y rápido, pero que no dice nada, pues eso, salvando algún que otro caso puntual, te encuentras con que acaba el solo, y piensas, ‘¿qué coño ha dicho?’. Pues en nuestro caso no, casi como que la gente canta los solos, y vivirlo desde el escenario es tremendo.

Han interiorizado el estribillo de tal manera que no se concibe una canción de Leize sin un estribillo o incluso dos en una misma canción. ¿Tienen supervisor de estribillos?

Nosotros entendemos el estribillo como una explosión de sentimientos que poco a poco vamos cargando en la letra. Lo que esta va diciendo te empuja paulatinamente hasta que llega la eclosión, el estribillo. ¡Sí, a veces hasta hacemos un preestribillo! Supervisor no hay, jajaja, lo somos nosotros mismos. Si la gente al primer momento, en el ensayo, lo está viviendo, vamos bien, muy bien. Y si no es así, al pilón.

¿Se discute mucho en Leize o se conocen demasiado?

Discutir, se discute, pero no por las canciones, cada uno tiene claro su papel y también las líneas que no podemos cruzar nadie, o sea que por ese lado en este grupo nunca ha habido follones. Otra cosa son los set list, ese es otro tema, discusión casi por actuación, y siempre por cuál quitamos. Verás ahora que meteremos 8 o 9 del disco nuevo, y haya que quitar. Miedo me da preguntar.

¿Y la descendencia va saliendo musiquera?

En mi caso a todos se les ha dado la posibilidad, pero sin envenenamientos de ningún tipo, abrir el abanico de la música y que ellos elijan. Solo sigue mi hija, ha hecho armonía y sigue con el piano, los otros dos se han ido por peteneras. El hijo de Patxi sí toca la batería en varios grupos, y su hija es bertsolari; o sea, que tenemos de todo.

Con la calidad de «Cuando te muerden» y la consecuente buena salud creativa, habrá que ir pensando en el 35 aniversario.

Habrá que abrir un buzón de sugerencias. Algo se nos ocurrirá, menudos liantes somos para eso. Siempre lo haremos con nuestra gente, que son los que nos han traído hasta aquí.