Pagazpe remonta para hacerse con las txapelas

Pagazpe, de Usurbil, remontó en Alegia una final que se le había puesto cuesta arriba en Amezketa, con la derrota de Quina ante Arratibel (18-15) en el partido del cuatro y medio que abrió la velada. La humedad, que ya la semana pasada obligó a la suspensión, volvió a aparecer en el Larrunarri y los partidos de mano a mano en toda la cancha y por parejas se desplazaron hasta Alegia, donde los usurbildarras consiguieron sacarse la espina del año pasado, cuando cayeron ante Adiskide de Galdakao.
A pesar del aplazamiento, el frontón amezketarra se llenó de inicio con 350 entradas vendidas y solo 12 pelotazales pidieron recuperar su dinero cuando los organizadores decidieron trasladar los partidos a la vecina localidad de Alegia, donde los hermanos Artola, Iñaki y Mikel, se afanaron para abrir acondicionar el frontón, en un gesto que los organizadores nos piden destacar y agradecer desde estas líneas.
Ya en Alegia, la final se reanudó con el partido entre Urretabizkaia y Santxo, en el que la experiencia del delantero usurbildarra le sirvió para igualar el marcador tras doblar al de Ikaztegieta (18-9), y eso que el de Aurrera Saiaz logró adelantarse 6-0.
Así que la segunda edición del Nacional de Clubes de Euskal Herria mantuvo la emoción hasta el último partido, en el que Urbieta-Gorrotxategi llevaron las txapelas a Usurbil, tras imponerse por 22-20 a Labaka-Telletxea, en un desenlace que mantuvo la emoción hasta el último instante como si de un thriller se tratara.
Opción de desafío
De esta manera, Pagazpe se hizo con los 3.000 euros de premio para el ganador que podría poner en juego si fructifica la sorpresa que la organización ha preparado.
Y es que, siguiendo la tradición tan arraigada en los herri kirolak, cualquiera de los clubes que han participaco en esta II edición del Nacional de Clubes tendrá la oportunidad de desafiar al equipo ganador. Para ello se ha abierto un plazo de una semana en el que aquel que quiera retar al campeón deberá formalizar su desafío. Esta especie de revancha se dilucidaría en dos festivales a disputar en Amezketa dentro del próximo mes.
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