Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - SASKI BASKONIA

Pesadilla de Edgar Allan Poe en Murcia... y derrota

Pese a jugar mal, los gasteiztarras desperdiciaron un 56-63 a favor con un parcial de 12-3 en la parte final.

UCAM MURCIA 68

LABORAL K. BASKONIA 66


Ya pasó, amigo lector. Se acabó la pesadilla. Seguramente, el duelo entre UCAM Murcia y Laboral Kutxa Baskonia sea algún delirio olvidado de Edgar Allan Poe. Desde luego, cualquier parecido a un partido de baloncesto fue mera coincidencia, quizá solo salvable por la emoción. Quizá, porque el resultado tampoco ayudó. Tras un lastimoso 12-3 en los últimos instantes, la pesadilla de Poe acabó con derrota baskonista y cabreo.

No se le puede achacar al cansancio físico el partido del Baskonia. O solo parcialmente. Resultó ilustrativo el primer tiempo muerto de Perasovic. «¡No podemos empezar dormidos!», les espetaba el de Split, después que el UCAM Murcia se adelantara 15-5. Darius Adams acaparó el balón en los primeros compases, pero el buen criterio en ataque no llegó sino hasta que se buscó a Bourousis. Así las cosas, el resultado al final del primer cuarto no fue tan malo: un 20-14 que se convirtió en 20-16 después de dos tiros libres anotados por el heleno.

Con el paso de los minutos, el juego baskonista se iba asentando, aunque su nulo acierto en el triple –el primer enceste llegó al undécimo intento– lo castigaba el UCAM Murcia de la mano de Kelati y Wood desde la larga distancia, lo cual mantenía a los de Katsikaris en cabeza. Con todo y eso, el Baskonia llegaba más que vivo al descanso: empate a 34.

La bronca enciende a Campazzo

El Baskonia amagó la escapada a partir de que Adams encadenase dos triples. Shengelia contribuía con otro triple, mientras que una antideportiva de Rojas a Causeur –que cerca estuvo de provocar una tangana– estiraba la renta baskonista al 39-47.

Ese incidente animó, curiosamente, al cuadro local. El propio Baskonia daba muchas oportunidades en forma de tiros libre errados y pases al rival. Mike James y Lishchuk se ganaron sendas técnicas, algo que espoleó aún más al UCAM Murcia, sobre todo a Campazzo. Aun así, un triple casi milagroso de Blazic metía al Baskonia en el último cuarto con 56-58 a su favor.

El despropósito se completó en los cinco primeros minutos del ultimo cuarto, en el que el parcial fue de 0-0. Un triple de Bourousis acabó con la sequía. Pero ni así. Basados en la defensa de ¡Arteaga!, los de Katsikaris se agarraron al partido. Empataron de la mano de Kelati y Antelo clavó el 66-63 a 47 segundos.

Bourousis sumaba desde la línea de tiros libres, 66-65, y el UCAM Murcia perdió el balón por no sacar de banda. Pero Bourousis erró su gancho por querer ser el héroe. El Baskonia forzó mil faltas y Campazzo anotaba el 68-65 a 10 segundos.

Adams fallaba su triple, pero fue a Tillie quien dispuso de dos tiros libres y de la estrategia a 1,5 segundos. Metió el primero y al fallo del segundo, Shengelia la metió, pero Hierrezuelo dijo que no valía, ante un Perasovic que pedía falta. Suplicaba el cuervo: «¡Nunca mas!»

«El partido se endureció demasiado»

«El último cuarto ha sido interminable», reconocía un Fotis Katsikaris al que apenas le llegaba la camisa al cuerpo. ¡Y eso que su equipo acabó ganando! Velimir Perasovic, por su parte, lamentó la «falta de frescura» de sus muchachos, al tiempo que, sin querer emplear el arbitraje como excusa, observaba que el trío arbitral «se dejó influir por el ambiente».

«Han jugado un partido duro, a pocos puntos y nosotros no hemos tenido la velocidad ni la frescura suficientes para romper el partido antes. Hemos tenido varias oportunidades de romperlo, especialmente a falta de tres minutos, pero no hemos sabido responder a la dureza del partido en ese momento, y se nos ha escapado un partido que teníamos controlado con un último parcial de 10-0», explicaba el técnico croata.

El preparador baskonista quiso aclarar que su cabreo al final del partido no respondía a una protesta por considerar que la canasta de Shengelia había entrado en tiempo, sino por observar una «clara falta» hacia el georgiano. «Uno de los árbitros pitó la falta, pero luego lo anuló por cuestiones de tiempo. No sé si es dentro o fuera de tiempo, pero sí creo que es una falta clara», se lamentaba, al tiempo que reclamó «dos faltas claras» sobre Bourousis.

«El ambiente pudo al final con el arbitraje. No tengo nada contra el UCAM Murcia; creo que han jugado sus bazas muy bien y tenemos que mirar nuestros propios errores. A falta de tres minutos y medio el equipo ganaba por siete puntos y tenía posesión, y no ha sabido sacar partido de ello. Tenemos una sensación de que el partido se endureció demasiado y nosotros no hemos sabido responder a este endurecimiento», culminaba.

Por su parte, Fotis Katsikaris comentaba con sorna que «un equipo como el Baskonia, un equipo de Euroliga que tiene dentro de su filosofía el ambiente de su pabellón, no puede decir que el ambiente pudo con el arbitraje», al tiempo que alababa la fe de su equipo y la defensa del inesperado Víctor Arteaga. A.G.