Tres años después de que las estrecheces económicas le forzaran a renunciar a su equipo filial, el Eibar alcanzó un acuerdo con el C.D. Vitoria el pasado mes de junio. Un convenio de filialidad que permitía al club gasteiztarra, recién ascendido a Tercera, mantener su autonomía, asegurándole al mismo tiempo el acceso a unos medios e infraestructuras difícilmente alcanzables en otro caso. Al mismo tiempo, la entidad azulgrana recuperaba ese penúltimo escalón con el que, por un lado, se daba salida a los jugadores del Urko, en categoría juvenil y hacía hueco a futbolistas de interés para el Eibar pero todavía sin sitio en el primer equipo; y, por otro, ofrecía un recurso extra al técnico de la primera plantilla en caso de necesidad.

Ocho meses después, todas esas aspiraciones se dan por cumplidas. Hasta el punto de que Eibar y Vitoria han firmado la prolongación de su convenio, que expiraba el próximo mes de junio, por cuatro temporadas más, hasta 2020. Fran Garagarza, principal impulsor del proyecto por parte armera, se reconoce absolutamente satisfecho. «Estamos muy contentos. Con lo sucedido hasta ahora, porque era un planteamiento nuevo para nosotros y las cosas han salido muy bien, y también pensando en el futuro –asegura a GARA el director deportivo azulgrana–. Era algo a lo que queríamos dar continuidad y de hecho llevamos ya varios meses trabajando, en la configuración de la plantilla, en el futuro, y faltaba ponerlo sobre papel y firmar, que lo hemos hecho ahora».

Garagarza, de hecho, cree que las cosas «han salido incluso mejor de lo previsto, no hay más que ver cómo le va al equipo (el Vitoria, entrenado por Arkaitz Lakambra, es ahora mismo sexto, a un punto del play-off), que está arriba y bien pese a que no es fácil con una plantilla que se hizo en buena medida en verano y que además es bastante joven. O, sobre todo, el nivel que dan los chavales que entrenan con el primer equipo. Siempre hay tres, cuatro, cinco y el entrenador está muy contento con el nivel que dan y, de hecho, ya ha podido echar mano de ellos cuando lo ha necesitado». Esa es la principal motivación del Eibar, «tener a un equipo cerca, con jugadores que puedan entrenar con el primer equipo como lo hacen ahora y a los que se pueda recurrir en caso de necesidad, y que además se vayan formando y creciendo de cara al futuro». Pero también «tener un argumento más en la fase de captación, que los futbolistas que vengan en categorías inferiores sepan que existe esa posibilidad. Y también como motivación, para los chavales de Urko, que tengan otro escalón al que aspirar. Es una manera de reforzar toda la estructura de cantera del club».

Obviamente, será mejor cuanto más arriba compita el Vitoria. «Para nosotros porque el salto será menor y para el propio Vitoria, aunque la prioridad no es esa. Vamos a poner lo que tengamos a nuestro alcance por hacerlo lo mejor posible pero tenemos claro cuál es el principal objetivo del equipo».

Cambio de escenario

Junto a la renovación del convenio, llega también el cambio de campo para el Vitoria, que hasta ahora ejercía de local en Betoño, unas instalaciones que no acababan de responder a las expectativas de sus responsables. Sí lo hacen las del Centro polideportivo Arrate, que incluyen un campo de fútbol once de hierba artificial de última generación –fue renovado el pasado mes de octubre–, además de otros dos terrenos de fútbol siete y un tercer anexo.

Tras el acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Iruña Oka, que se ha mostrado «muy receptivo» asegura Garagarza, el Vitoria disputará sus encuentros allí a partir de ahora, mientras los entrenamientos se seguirán realizando en Iurreta.

Tres debuts con el primer equipo

Tras tener mucho protagonismo en verano, con la plantilla obligada a reconstruirse de arriba a abajo, el tiempo fue colocando a cada uno en su lugar y los nombres de los chavales del filial fueron desapareciendo de la actualidad del Eibar. Aunque no por completo. Tres jugadores del Vitoria han debutado ya esta temporada con el primer equipo y otros tres han formado parte de alguna convocatoria, aunque no hayan llegado a debutar.

Entre los primeros destaca Iñigo Barrenetxea. El mediocentro vizcaino, que debutó en Liga con unos minutos frente al Getafe, ha participado también en Copa frente a Las Palmas y Ponferradina. En la remontada copera ante los bercianos estuvo también Asier Etxaburu. Ambos, además, partieron en el once titular en ese choque. Imanol Corral ha sido el último en sumarse a la lista, este mismo domingo ante el Levante, cuando José Luis Mendilibar le sacó al campo en el descuento.

A la espera se mantienen todavía el guardameta Jorge Mediavilla, convocado ya en tres ocasiones; Julen López, que estuvo en el banquillo ante el Celta; y Thaylor Lubanzadio, que entró en la convocatoria de la visita copera a Las Palmas.A.U.L.