Donald Trump reforzó el sábado su posición de favorito para lograr la investidura republicana al imponerse en las primarias de Carolina del Sur. Entre los demócratas, Hillary Clinton venció en Nevada, relanzando su campaña antes de la importante cita del 1 de marzo.

Esta nueva victoria otorga a los dos aspirantes un espaldarazo en sus correspondientes carreras, a la espera de qué suceda en la siguiente cita, el Supermartes, en el que once estados votarán el 1 de marzo.

El multimillonario de 69 años confirmó en las urnas su pulso en el seno del Partido Republicano. Logró un tercio de los votos y se impuso sin contestación en la primarias de Carolina del Sur, un estado en el que los evangélicos y militares tienen una influencia notable.

Tras New Hampshire a comienzos de mes, esta nueva victoria de Trump fue recibida por una gran ovación en la sala donde pronunció su discurso, en Spartanburg. Trump obtuvo un tercio de los sufragios, seguido por el senador de Florida Marco Rubio (22,5%), Ted Cruz (22,3%) y de Jeb Bush (8%), que anunció, entre lágrimas, su retirada de la carrera presidencial.

Sanders, vivo

Entre los demócratas, la lección de la jornada fue que el movimiento a favor del senador de Vermont Bernie Sanders crece en todo el país. Su popularidad se confirma entre los jóvenes, de quienes obtiene la mayoría de los votos, pero también en todas las categorías.

Aunque empataron en Iowa y Sanders se impuso ampliamente en New Hampshire, Clinton logró vencer en las primarias de Nevada, organizadas en forma de reuniones de electores llamadas caucus, con un 52,6% de los delegados frente a los 47,4% que logró Sanders.

«Algunos pudieron dudar de nosotros, pero nosotros jamás dudamos», proclamó Clinton en un discurso en Las Vegas. Por primera vez, la favorita al inicio del proceso pudo disfrutar de una clara victoria.