GARA
DONOSTIA
CRISIS MIGRATORIA EN EUROPA

Denuncian en la calle la actitud de los gobernantes europeos

Miles de personas salieron a la calle en docenas de ciudades europeas para reclamar rutas y pasajes seguros para los refugiados y migrantes que intentan entrar en Europa.

Los cientos de ciudadanos vascos que se sumaron a la movilización continental tuvieron que sufrir condiciones meteorológicas &csMarker;similares a las que padecen estos días miles de personas atrapadas entre las fronteras que los gobernantes de diversos Estados se empecinan en mantener cerradas.

La crítica a los gobernantes alcanzó también a los de los países que quedan lejos de la ruta de los Balcanes.

En Iruñea, por ejemplo, los participantes –muchos de ellos con chalecos naranjas con mensajes alusivos a la situación de los refugiados– corearon consignas como «migrar es un derecho, no un privilegio», «abajo los muros de la vergüenza», «no son muertes, son asesinatos»...

Finalizada la manifestación, en la plaza del Castillo se dio lectura a un escrito en el que se denuncia que los gobiernos europeos –el español entre ellos– han convertido sus fronteras y mares en una «enorme fosa común», en la que solamente el año pasado perdieron la vida más de 3.700 personas. Los participantes denunciaron que «lejos de implementarse medidas efectivas de identificación y acogida, la UE ha apostado por criminalizar a las personas que migran, e incluso a la solidaridad ciudadana de carácter internacionalista que trata de paliar esta tragedia».

En este contexto, como viene ocurriendo en otras ciudades europeas, plantearon exigencias que cortocircuitan a los gobiernos y dan protagonismo a las instituciones más cercanas. En el caso de Nafarroa, piden el traslado inmediato de al menos las 300 personas que por el «cupo europeo» le corresponden y su acogida por el Gobierno foral. Asimismo, exigen el establecimiento de vías seguras de acceso a Europa y el cumplimiento de la legalidad internacional en materia de asilo. Por todo ello, emplazaron a las instituciones navarras a que «desobedezcan la postura inmovilista, las directrices y los tiempos marcados por el Gobierno español con el fin de agilizar la llegada y acogida». Xabier Aguirregabiria, de Iniciativa Ciudadana Iruñea Ciudad de Acogida, declaró que «sería cuestión de echar un órdago, porque la gente se está muriendo a cada hora, están soportando temperaturas de menos de diez grados bajo cero. Hay que activar mecanismos para traer esa gente a Navarra».

En Donostia se sumó a la protesta una representación de la Plataforma de Mujeres Migradas y Refugiadas, cuyo objetivo es visibilizar dicho colectivo. Patricia Ponce explicó que tienen previsto organizar desde la capital donostiarra un grupo de enfermeras para ayudar a los refugiados en las islas griegas.

En Gasteiz, la portavoz de Gastiez Irekia, Rosabel Argote, recordó que el Gobierno español se comprometió a ubicar 17.000 personas en el Estado y que por el momento sólo han llegado 583: «Un desastre».

En Bilbo, cientos de personas denunciaron que «fortifican y militarizan» sus fronteras los mismos gobernantes que «fomentan» las guerras de las que huyen los refugiados, condenándoles a jugarse la vida en rutas cada vez vez más peligrosas.