Cuatro manifestantes antirracistas fueron apuñalados, y uno de ellos resultó gravemente herido, durante las protestas contra una concentración del Ku Klux Klan en la ciudad de Anaheim, California. Además, 13 personas fueron detenidas durante los serios choques que enfrentaron a los supremacistas blancos y a los manifestantes antirracistas.

Según afirman los testigos, los antirracistas habrían atacado a los miembros del Ku Klux Klan cuando se disponían a realizar su acto en un parque público de Anaheim, una ciudad con fuerte implantación del KKK, donde esta organización llegó a tener representación municipal el siglo pasado.

Los supremacistas, armados con bates y navajas, llevaban banderas confederadas y carteles donde se leía «White Lives Matter». Respondieron con violencia y el ambiente degeneró en una batalla campal donde la peor parte se la llevaron los manifestantes antirracistas.

El Ku Klux Klan, formado en 1865, llegó a tener hasta cuatro millones de miembros en los años 20 del siglo pasado –aunque se calcula que actualmente no sobrepasan los 8.000–. Históricamente ha atacado a los afroamericanos aunque lanza también ataques a judíos, gays y lesbianas. Y, ahora, muy especialmente contra inmigrantes.