A.G.
Erandio

La movilización obliga a retirar de la subasta la medalla del general Solchaga

Arte Subastas Bilbao retiró ayer de la puja la medalla de oro al general José Solchaga, otorgada por la Corporación franquista en 1938 y revocada en 2001, por la que se pretendía obtener al menos 9.000 euros. La empresa, consciente de la repercución mediática y de que ese objeto podía «herir la sensibilidad de gran parte de la ciudadanía vasca», adoptó una decisión que fue saludada por organizaciones memorialistas y EH Bildu.

Sí se subastaron en la sala de Erandio otras 15 reliquias del militar por las que un coleccionista pretendía obtener al menos 50.350 euros. Desde Arte Subastas Bilbao se insistió en que no tiene relación con los herederos de Solchaga.

EH Bildu en el Consistorio bilbaino acudió ayer a la Fiscalía para pedirle que actuase en orden a suspender la subasta, aunque para entonces la empresa ya había tomado la decisión de retirar el lote.

El edil Lander Etxebarria se alegró. «Valoramos mucho la actitud que han mostrado. No podemos decir lo mismo del equipo de gobierno. A pesar de las reitereadas peticiones, no han dado ningún paso», lamentó, al tiempo que pidió al alcalde, Juan Mari Aburto, que recupere la citada medalla.

Los colectivos memorialistas saludaron también el gesto pero incidieron en que el problema está en la Ley de Memoria Histórica de 2007 que permite comerciar con estos objetos. «En Alemania está prohibido hacer cualquier negocio con objetos relacionados con el nazismo y el holocausto», explicó Eduardo González, reclamando un cambio legislativo para acabar con este comercio.