Un hombre de 31 años de edad fue arrestado en Barakaldo acusado de un delito de violencia machista después de haber arrojado presuntamente a su esposa del vehículo en marcha cuando esta procedía a apearse del mismo. La víctima quedó semiinconsciente sobre la calzada.

Según informó el Departamento de Seguridad de Lakua, los hechos se produjeron sobre las cuatro de la madrugada del domingo en la calle Balejo de Barakaldo. A esa hora la Ertzaintza era alertada de la presencia de una mujer sobre la calzada después de haber sido arrojada desde un coche en marcha, según indicaban algunos testigos.

Los agentes desplazados hasta el lugar se hicieron cargo de la víctima, que se encontraba en estado de semiinconsciencia, y solicitaron su evacuación urgente a un centro sanitario. Poco después identificaban a la pareja de la mujer herida y localizaban el automóvil en el que presuntamente se habían producido los hechos.

Según las primeras averiguaciones, tras una discusión entre ambos, la mujer había solicitado al varón que detuviera el vehículo porque quería bajarse. Cuando la víctima se disponía a apearse, y sin todavía haberse detenido del todo, el hombre habría empujado a la mujer y arrancado de forma brusca, provocando que la víctima cayera sobre la carretera y resultara herida.

Una ambulancia la evacuaba al hospital de Cruces con una fractura a nivel lumbar, entre otras lesiones, quedando ingresada.

Concentración en Irun

Por otro lado, instituciones guipuzcoanas como las Juntas Generales y el Ayuntamiento de Irun mostraron ayer su repulsa por la agresión sexual que una vecina de la localidad denunció haber sufrido en la madrugada del sábado.

La Junta de Portavoces del Consistorio irundarra aprobó por unanimidad una declaración institucional para mostrar su «más firme rechazo y condena a toda agresión o maltrato derivado de actitudes sexistas» y trasladar su «solidaridad» a la mujer atacada. La corporación municipal, junto con la Comisión de la Mujer, convocaron ayer una concentración silenciosa en la avenida de Navarra, cerca del lugar de los hechos.

Las Juntas Generales quisieron hacer llegar a la sociedad guipuzcoana «su compromiso inequívoco y diario» en la lucha de la violencia machista.