Ala caída del lunes le siguió ayer otro pequeño paso atrás, aunque el Ibex volvió a cerrar por encima de los 8.700 puntos. Los expertos lo vieron como un afinamiento del ajuste antes de que el BCE anuncie más medidas de estímulo o la ampliación del programa de compra de activos.

Los índices europeos estuvieron tres horas con el signo positivo y lo podrían haber mantenido hasta el final si el precio del petróleo, que se movía en máximos del año y por encima de los 40 dólares, no hubiera girado a la baja por informaciones negativas sobre la congelación de la producción. No obstante, si hace semanas se pronosticaban más descensos para el crudo y había apuestas para un barril a 20 dólares, ahora crecen las previsiones de una mejora paulatina del mercado, pese a la saturación del mismo y el desacuerdo entre los productores.

La incertidumbre por el crudo no fue el único lastre, ya que horas antes se supo que las exportaciones chinas caían a su nivel más bajo desde mayo de 2009. La celebración del Año Nuevo chino explicaría, al menos en parte, este considerable desastre. El Ibex comenzará hoy con 8.740,30 puntos, tras ceder un 0,53%. En Fráncfort (-0,88%), París (-0,86%) y Londres (-0,92%) las pérdidas fueron mayores. En el Ibex, Santander (+0,97%), Acerinox (+0,64%) e Iberdrola (+0,29%) registraron los mejores balances. OHL se dejó un 3,47%, tras sufrir una rebaja de la calificación crediticia. Todavía peor lo hicieron ArcelorMittal (-7,51%) y Técnicas Reunidas (-4,02%). De los grandes, los peores eran Repsol (-2,88%), BBVA (-1,20%) e Inditex (-0,96%). En París, destacaron ArcelorMittal (-8,02%) y Renault (-4,34%) en el lado negativo, mientras que Legrand (+1,06%) lideró a los nueve ganadores.