La entrevista a Iñigo Urkullu anoche en EiTB venía claramente marcada por el impacto de la excarcelación de Arnaldo Otegi, que ha desencadenado una contraofensiva mediática por parte del PNV y el propio lehendakari de la CAV. Y la causa-efecto no tardó en confirmarse, porque nada más comenzar la entrevista Iñigo Urkullu quiso aclarar lo ocurrido en la visita del lunes a Michelin en Gasteiz, donde significativamente citó a Luis Abaitua, por cuyo secuestro fue condenado Otegi hace casi tres décadas, y no a otros responsables de la empresa víctimas de ETA, dos de ellas mortales.

Este desliz, revelado por GARA el martes, ha puesto a Urkullu en evidencia. Intentó explicarlo anoche, diciendo primero que lo que pretendía con su discurso era agradecer a Michelin que no se marchara pese a la presión de ETA. Luego argumentó que en el acto saludó a la hija de una de las víctimas mortales a las que no mencionó. Acto seguido, expuso que si mencionó exclusivamente a Abaitua fue «porque era el director». Y finalmente admitió que se le «olvidó», pero matizó que «es curioso que se me acuse de eso cuando no hay un reconocimiento del daño causado». «¿Tan difícil es decir que matar y extorsionar estuvo mal?», se preguntó Urkullu.

Únicamente en este bloque se refirió el lehendakari de la CAV al líder independentista recién excarcelado (que, por cierto, a esa hora estaba en San Mamés y posaba con los miembros de la grada que homenajea a Iñigo Cabacas, fallecido por un pelotazo de la Ertzaintza).

Urkullu sí citó el discurso de Otegi en el Velódromo para afirmar que ve contradicciones entre su apuesta por la unilateralidad y la posición de EH Bildu en la ponencia de autogobierno de Gasteiz, que entiende abierta a la bilateralidad con el Estado.

Dijo no estar preocupado por la posibilidad de que EH Bildu y Podemos formen una nueva mayoría. Aquí reivindicó Urkullu la política social de su Gobierno, incidiendo en que «la mejor es generar empleo».

La entrevista tuvo un formato llamativo, ya que el lehendakari de la CAV se sometió a las preguntas de cuatro periodistas, pero todos pertenecientes al ente público: dos presentadores de programas de Euskal Telebista, uno de Radio Euskadi y otra del canal digital. Otros profesionales –entre ellos el director de GARA, Iñaki Soto– quedaron relegados al bloque posterior de valoración de la entrevista, sin opción a preguntar.

En este ‘‘Minuto a Minuto’’ se le planteó también si hay opción de adelanto electoral. Urkullu recordó que el calendario sitúa el fin de legislatura en octubre y «si las cosas son normales, serán después del verano». Dio a entender que solo las anticiparía si en el Estado se produjera una nueva convocatoria, pero en ese caso habría que convocarlas ya («el mes que viene») y ambas quedarían prácticamente solapadas.

Otra noticia de la semana ha sido el acuerdo PNV-EH Bildu para la Ley Municipal. Urkullu lo calificó de «muy importante» y «política con mayúsculas». En general, aseguró que con EH Bildu ve «todo un mundo por construir, pero sobre unos principios éticos». En otra entrevista el domingo a quien tendió la mano fue a Podemos. Parece claro que Urkullu se ve necesitado de meter una cuña entre ambas fuerzas de izquierda.

Declaraciones

«Mencioné a Abaitua porque era el director. Si se me ha olvidado otra cosa, me servirá para recordar»

«Con EH Bildu hay todo un mundo por construir, pero sobre unos principios éticos»

«Si las cosas son normales, las elecciones serán después del verano»

iÑIGO URKULLU, Lehendakari de la CAV