El aspirante a la candidatura republicana a la presidencia de EEUU Donald Trump dijo sentirse «reactivado» en su campaña tras la anulación de uno de sus mítines a consecuencia de los enfrentamientos entre seguidores y detractores del magnate, favorito en las primarias del partido republicano.

Trump exculpó a sus simpatizantes y atribuyó toda la responsabilidad a los manifestantes que irrumpieron en la Universidad de Chicago el viernes y las identificó como «gente que representa a Bernie, el amigo comunista», en referencia al aspirante demócrata Bernie Sanders. Añadió que se trató de «un ataque planificado».

Mientras volaban los insultos, botellas y puñetazos, los servicios de seguridad intentaban separar a los grupos y evacuar la sala, pero los enfrentamientos continuaron en el exterior y la Policía detuvo al menos a cinco personas. Previamente, en Saint Louis (Missouri) otro mitin fue interrumpido en varias ocasiones y 32 personas fueron detenidas. La tensión se evidenció de nuevo ayer en dos mítines en Ohio. Agentes del Servicio Secreto y guardaespaldas rodearon a Trump en un momento de alarma. En Cleveland también se concentraron varios manifestantes con pancartas en las que se leía «Trump es hijo de Hitler» o «AmeriKKKa», en referencia al Ku Klux Klan, mientras seguidores de Trump increpaban a los manifestantes.

Obama

Sin pronunciar le nombre de Trump, el presidente de EEUU, Barack Obama apeló a los candidatos a la Casa Blanca a rechazar «los insultos y las peleas de colegio, las divisiones basadas en la raza o la fe y, ciertamente la violencia contra otros americanos» . La favorita en el bando demócrata, Hillary Clinton, reprochó a Trump comportarse como un «pirómano político».

También los principales rivales republicanos de Trump le responsabilizaron del incidente. Marco Rubio dijo que el magnate debe asumir su responsabilidad «por las consecuencias de su retórica», mientras que Ted Cruz afirmó que «la cultura de su campaña, incita a la violencia». Por su parte, el candidato y gobernador de Ohio, John Ksich, acusó a Trump de «jugar con los miedos de la población» y de ˜crear un clima tóxico que ha llevado a sus partidarios a buscar al confrontación».

Y desde Europa, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, consideró que ni Europa ni EEUU están preparados «para un presidente como Donald Trump» que «tendría un enorme dispositivo político y militar que le permitiría tomar decisiones muy peligrosas».