El presidente estadounidense, Barack Obama, anunciará durante su visita a Argentina la próxima semana un plan para desclasificar por primera vez documentos militares y de Inteligencia sobre el papel que EEUU jugó en el golpe de Estado de Videla, del que el próximo día 24 se cumplen 40 años.

En 2002, el Gobierno estadounidense desclasificó cerca de 4.700 cables y otros documentos que mostraron que funcionarios estadounidenses, incluyendo el entonces secretario de Estado, Henry Kissinger, promovieron la represión que dejó 30.000 desaparecidos.

Esos documentos ayudaron en varios procesos judiciales, pero no aclararon hasta qué punto conocía y aprobaba el Gobierno estadounidense las violaciones de derechos humanos que se estaban cometiendo en Argentina, tal y como recordó ayer el diario “The New York Times” en un editorial.

«Es hora de que el Gobierno haga lo que todavía puede hacer para llevar a los culpables ante la Justicia y ofrecer a los familiares de las víctimas algunas de las respuestas que están buscando», subrayó el rotativo, instando a Obama a desclasificar todos los documentos sobre la guerra sucia.

Los nuevos documentos, que abarcan por primera vez archivos de agencias de Inteligencia y del Departamento de Defensa, podrían aclarar la profundidad de la participación de Washington en el golpe y los actos represivos que le siguieron.

«En este aniversario, tenemos la determinación de hacer nuestra parte para que Argentina continúe sanando y avanzando como una nación. Así que creemos que este viaje será una histórica y poderosa demostración del acercamiento de nuestra nación a América Latina. Obama está comprometido en apoyar los esfuerzos para enfrentar las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la guerra sucia y remarcará ese compromiso durante su visita a Argentina», subrayó la jefa del Consejo de Seguridad Nacional, Susan Rice durante una conferencia en el centro de análisis Atlantic Center en Washington.

Además de reunirse con su homólogo argentino, Mauricio Macri, Obama visitará el Parque de la Memoria para homenajear a las víctimas de la dictadura.

Debido a las críticas que suscitó la posible presencia de Obama el 24 de marzo en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, la Casa Blanca anunció que pasará la jornada en Bariloche junto a su esposa e hijas. Estos gestos, según Rice, ejemplifican el progreso en las relaciones de EEUU con los países latinoamericanos.