El Ibex finalizó la semana aferrándose a los 9.000 puntos, después de vivir una sesión de consolidación que le permite albergar esperanzas de seguir adelante para volver al nivel del comienzo de año. En la jornada se apuntó un 0,81%, hasta los 9.051,10 puntos. En la semana se deja un 0,43%, mientras que desde enero cede un 5,17%. Los índices del resto de Europa, excepto Londres (-0,19%), también lograron avances: París mejoró un 0,44% y Fráncfort, un 0,59%. Los inversores comenzarán el lunes las negociaciones sin tener a la vista ninguna reunión de los bancos centrales, que ya han puesto sobre la mesa sus cartas para los próximos meses. En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) aumentará el volumen de dinero para comprar deuda, incluirá bonos corporativos y apoyará a las entidades financieras que den más créditos. En Estados Unidos, la subida de los tipos de interés puede esperar más tiempo del previsto inicialmente, dado el aumento de los riesgos para el fortalecimiento de la actividad económica. No obstante, las apuestas fijan el siguiente movimiento al alza para el mes de junio. Por valores del Ibex, destacaron las ganancias de Indra (+4,07%), OHL (+3,70%) y Popular (+3,39%), que lideró el buen comportamiento general del sector bancario. En el otro lado de la balanza se colocaron Repsol (-1,40%), Grifols (-0,21%) y FCC (-0,20%). Entre los pesos pesados, la atención fue para Santander (+0,90%), que anunció un aumento del dividendo del 5% y se reafirmó en sus objetivos para 2018 pese al complicado panorama actual. BBVA, por su lado, se anotó un 0,87%. En París, los mejores eran Alstom, Safran y LafargeHolcim, con subidas superiores al 3%, mientras que Orange (-1,86%) repetía como el peor valor del selectivo.