Raimundo Fitero
DE REOJO

Herencias

Escribo en un día que el mercado ha decido sea señalado como de “El Padre”. La paternidad convertida en agente de consumo, como estructura básica de lo que se ha considerado como los cimientos de la familia, que es a la vez la clave de fin para entender los cimientos ancestrales de la propiedad privada, de las jerarquías, las dinastías y otras figuras del mantenimiento de los capitales y las propiedades a través precisamente de la paternidad, que dicho en términos premodernos se llama herencia. En los últimos tiempos muchos herederos renuncian al legado de sus mayores porque viene con deudas hipotecarias.

Los viernes, en La Sexta, emiten tras el último informativo, dos programas de marcado espíritu investigador sobre asuntos puntuales o genéricos. El título era bueno como para llamar la atención, “Seré tu alcalde bandido”, y se trataba de hacer un recorrido por los municipios peninsulares donde la “herencia” recibida es digna de ser señalada porque dejan a sus poblaciones en quiebra, sin poder hacer frente a los servicios mínimos ni pagar la nómina de sus funcionarios debido a los despilfarros, robos, corrupciones anteriores. El tour del estupor y la demencia municipalista degenerativa pasaba por lugares como Jerez, Los Palacios, Valdemoro, una pequeña población asturiana, un pequeño pueblo valenciano, y afectaba a ediles de los dos partidos del turno bipartidista.

Es difícil comprender que solamente a los bancos se deban más de treinta mil millones de euros. ¿Quién tapa ese agujero? ¿Cómo se logra equilibrar en un tiempo prudencial esas cuentas para que la vida municipal sea la normal? Los ejemplos mostrados eran de catálogo de los delirios, no apareció ninguno vasco, y uno piensa, ¿cuántos municipios se dejaron sin mostrar y con qué contenidos del esperpento personalista?