GARA
FRÁNCFORT

El BCE, preocupado por la caída de la inversión pública

Férreo impulsor de las políticas de austeridad tras el estallido de la crisis financiera en 2008, el Banco Central Europeo alerta ahora de que persistir en esa estrategia puede tener un fuerte impacto negativo en las economías más deficientes; entre ellas, la del Estado español. El banco emisor del euro aboga por aumentar la inversión pública.

El Banco Central Europeo considera que la inversión pública respecto al producto interior bruto (PIB) se encuentra en mínimos en Europa y sugiere a algunos estados estimularla «en el actual entorno de bajos tipos de interés» pero seleccionando cuidadosamente los proyectos de inversión.

«Desde la crisis, la inversión pública ha caído en una serie de países europeos, particularmente aquellos que estuvieron presionados por los mercados», indican Marien Ferdinandusse, Alessandro Giovannini e Igor Vetlov, los autores del estudio publicado ayer en el boletín económico del BCE bajo el epígrafe “Public investment in Europe”.

A la cabeza del ránking de la caída del esfuerzo inversor de los gobiernos se encuentran Croacia, Portugal, Grecia, el Estado español, Chipre e Irlanda, estados con necesidades notables de consolidación fiscal y que han sido penalizados por los mercados.

Si se mantienen los bajos niveles de inversión pública durante un periodo de tiempo prolongado, se puede producir un deterioro del capital público y disminuir la producción a largo plazo, advierte el BCE.

Un incremento de la inversión pública financiado con deuda tiene efectos positivos en la demanda, con poco efecto en la tasa de endeudamiento, si los proyectos de inversión son seleccionados con cuidado, según los autores, que usaron modelos de simulación para sus cálculos.

Sostienen también que estimular la inversión pública es una forma de incrementar la demanda a corto plazo e incrementar la producción potencial.

No obstante, el BCE recuerda que las posiciones fiscales de muchos países de la UE siguen siendo precarias y que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) les exige una consolidación fiscal mayor.

La CAV ve reducida un 43% la aportación extranjera en 2015

La inversión extranjera productiva –concepto que excluye a las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE)– alcanzó en 2015 los 794 millones en la CAV, lo que supone un 43,7% menos que en el año anterior, según datos hechos públicos ayer por el Ministerio español de Economía y Competitividad.

En el conjunto del Estado, la inversión extranjera se elevó a 21.724 millones, un 11% más que en 2014. Como indicó Europa Press, este dato es el quinto mejor desde el año 2000 y apunta a la consolidación del «cambio de tendencia» iniciado en 2013 hacia la recuperación de la inversión productiva extranjera. La inversión recibida tuvo un alto grado de concentración derivada del efecto sede; esto es, inversiones que se consignan en la autonomía en la que las empresas tienen su sede social, principalmente Madrid y Catalunya.GARA