El grueso del dictamen fue apoyado por PNV, EH Bildu, PSE y PP –UPyD no acudió– aunque se reservaron algunas enmiendas para la votación en pleno. Una vez aprobada y publicada en el boletín oficial, la normativa no prohibirá el consumo de alcohol en la vía pública como proponía el Gobierno Urkullu en el proyecto original, al retirarse durante los trabajos de la ponencia dicho artículo del texto, con la oposición del PNV.

Así, la prohibición de consumir alcohol en las calles será regulada, tal y como ocurre ahora, por los ayuntamientos, que tienen la competencia para ello, pero no como una norma general autonómica. La normativa también recogerá la prohibición de fumar en lugares accesibles al público, con independencia de que su titularidad sea pública o privada, como los estadios de fútbol o las plazas de toros.

En relación al consumo de tabaco en sociedades gastronómicas, el proyecto impedía que se fumara en estos lugares, pero los grupos han acordado que esta prohibición pueda quedar sin efecto si así lo deciden la mayoría de los socios en sus estatutos, excepto si hay menores.

En la norma también se incluyen, con la oposición del PP, los clubes de cannabis para que puedan quedar legalmente constituidos, aunque se deja para un futuro el desarrollo de su reglamento. El cigarrillo electrónico tendrá la misma regulación que la del tabaco.

La nueva ley también regulará la venta de alcohol en establecimientos y la publicidad, poniendo especial énfasis en los menores, y recogerá artículos para prevenir las adicciones y promover las conductas saludables.