Natxo MATXIN
segunda

Cinco jornadas le ha costado al Alavés volver a hollar la cumbre de plata

Cinco jornadas le ha costado al Alavés volver a hollar la cumbre de Segunda y colocar la bandera albiazul en la cima de la clasificación de la categoría de plata. Perdió tal honor en la vigesimoséptima, cuando los de José Bordalás visitaron Butarque y cayeron por 2-0 ante un Leganés que fue quien precisamente les arrebató el liderato.

Aquel partido formó parte de una racha negativa que se prolongó durante seis partidos, en la que a la escuadra babazorra se le olvidó ganar, acumulando cuatro empates y dos derrotas. Pese a esos escasos guarismos, el equipo alavesista se mantuvo en ascenso directo, conservando la segunda plaza y aguantando el tirón de los rivales que venían empujando por abajo.

Dos victorias foráneas consecutivas han acabado con ese bache, lo que, combinado con el bajón que también ha sufrido el conjunto pepinero, le permiten nuevamente al Glorioso volver a auparse a lo más alto de la tabla. Más práctico que vistoso, el cambio en el esquema táctico de Bordalás, apostando por un trivote, ha resultado decisivo para cosechar esos dos últimos buenos resultados.

En la frontera del play-off

Empatado a todo con el Alcorcón –también a puntos con Córdoba y Elche–, Osasuna está en la frontera del play-off, toda vez que ha vuelto a puntuar fuera de casa tras los fiascos de Lugo y Albacete. Volver a entrar en esos puestos de privilegio va a depender de que recobre la consistencia casera.

Los seis empates que han obtenido los de Enrique Martín en sus ocho últimos encuentros caseros han provocado que el equipo navarro haya ido perdiendo posiciones respecto a la cabeza. Si quieren volver a estar en la pomada, urge retomar la senda del triunfo, máxime ante un rival directo como el Elche.