Coincidiendo con el Día Internacional del Pueblo Gitano, el Consejo Estatal del Pueblo Gitano inició ayer una campaña de sensibilización para pedir la retirada de aquellos programas de televisión que, según revelan sus representantes, «dañan la imagen de esta comunidad y promueven estereotipos y prejuicios que conducen a la discriminación y el antigitanismo». Una de estas iniciativas fue el que encabeza el hashtag #Telebasuranoesrealidad (convertido en Trending Topic), a través del cual se hizo un amplio seguimiento de la manifestación que fue convocada ante la sede de Mediaset. Las entidades integradas en el Consejo han abanderado el lema “Por un trato digno al pueblo gitano en los medios de comunicación”, que aglutina una serie de acciones entre las que se incluye una campaña que ha sido prologada por un vídeo, el cartel diseñado por el ilustrador Eneko y un manifiesto firmado por el escritor Manuel Rivas. En el vídeo, niñas y niños que protagonizaron la campaña del año pasado, con el hashtag #yonosoytrapacero, aparecen en esta ocasión junto a gitanos adultos para mostrar su desaprobación ante algunos programas de televisión y visibilizar el daño que hacen a la imagen de la comunidad. En el texto, Rivas subraya que «es inaceptable que se presente como normalidad un decorado de cartón piedra, que se llame realidad a una pantalla virtual, si lo que hay detrás, cuando se cae el decorado y se apaga la pantalla, es la inclemencia, la maleza social, el prejuicio, la discriminación, el estigma y la mancha de la injusticia».

Contra el morbo y la frivolidad

Por su parte, la Fundación Secretario Gitano –una de las entidades que forma parte del Consejo Estatal– pide, en un comunicado, la retirada de ciertos programas de televisión que presentan «una realidad aumentada y caricaturizada» y que «atentan contra la imagen social de la comunidad gitana y contra su propia dignidad». El Consejo Estatal del Pueblo Gitano mostró su repulsa ante la nueva temporada de “Los Gipsy Kings”, que emitía Cuatro, al entender que este tipo de programas utilizan «de manera frívola y morbosa la ya denostada imagen social» de esta comunidad y, especialmente, de las mujeres gitanas. La celebración del 8 de abril recuerda la historia del pueblo gitano y rinde homenaje a las víctimas del genocidio nazi y de distintas persecuciones padecidas durante siglos.