PANAMÁ. Un paraíso que se resiste a dejar de serlo

Panamá ha sido el centro del escándalo, hasta el punto de que le ha dado nombre para irritación de sus autoridades. El país centroamericano constituye un poderoso centro bancario internacional con 93 instituciones y activos de 118.478 millones de dólares (2015). Su Gobierno ha dejado claro que solo llegará hasta cierto punto en cuanto a intercambio de información fiscal y que solo acepta medidas de transparencia en la medida en que las apliquen los paraísos fiscales competidores, lo que, de facto, las hace inaplicables. Acuerdos bilaterales han conseguido que algunos países lo excluyeran de su «lista negra». El Estado francés ha vuelto ahora a incluirlo.

ESTADO ESPAÑOL. Una «lista negra» que se reduce y facilita la elusión fiscal

El Estado español –donde han aparecido nombres vinculados a la familia real o el cine – sigue adelgazando su lista oficial a través de convenios bilaterales. Además del propio Panamá, países como Luxemburgo, Bermudas, Mónaco, las islas del canal británicas Andorra, Antillas Neerlandesas, Aruba, Emiratos Árabes Unidos, Jamaica, Malta, o Bahamas, entre otros, han dejado de ser consideras como paraísos fiscales, lo que facilita las operaciones de empresas españolas en esos territorios.

ARGENTINA. Medio millar de argentinos citados

Los «Papeles de Panamá» citan a alrededor de medio millar de argentinos, desde políticos a empresarios o deportistas. Pero el más relevante, su propio presidente, Mauricio Macri, al que la Fiscalía investiga sobre el papel que cumplió en dos sociedades constituidas en las Bahamas.

Los papeles salpican también al kirchnerismo al aparecer Daniel Muñoz, quien fuera asesor tanto de Néstor Kirchner como de Cristina Fernández.

ISLANDIA. La única consecuencia política, de momento

Islandia se ha convertido, de momento, en el único país donde la filtración de los «Papeles de Panamá» ha tenido un efecto político, al provocar la dimisión de su primer ministro, Davíð Gunnlaugsson. Su nombre y el de su esposa aparecían como propietarios de la empresa Wintris en la Islas Vírgenes Británicas. Gunnlaugsson cedió a la exigencia de la oposición y una fuerte movilización ciudadana.

GRAN BRETAÑA. Un paraíso fiscal trajeado de país serio

“La Repubblica” definió a Gran Bretaña como un «paraíso fiscal trajeado de país serio y riguroso». Magnates extranjeros residen allí para eludir pagar impuestos. Y bajo la corona británica se encuentran buena parte de las islas y territorios que ejercen de paraísos fiscales. El escándalo ha tocado a David Cameron.

MUNDO ÁRABE. Reyes, emires, y presidentes, poco dados a explicaciones

Entre los líderes ligados a sociedades offshore que apenas se han visto obligados a dar explicaciones son los de las petromonarquías que gestionan allí sus propiedades de lujo, como el rey saudí, el presidente de Emiratos Árabes Unidos, el exemir de Qatar y su ex primer ministro, pero también el ex vicepresidente de Irak, el ex primer ministro de Jordania, un hijo del egipcio Hosni Mubarak, dos primos de Bashar al Assad o el secretario particular del rey marroquí.

ÁFRICA NEGRA. Una sangría de 50.000 millones de dólares al año

Según Oxfam, África pierde 50.000 millones de dólares al año en flujos ilícitos de capital. En la RDC puede representar hasta un 25% de su PIB y en Chad, un 20%. La situación de esos países hace más sangrante la aparición en los papeles de Panamá de personajes como Jaynet Désirée Kabila, hermana del presidente de la RDC; un hijo del expresidente de Ghana o la viuda de un exdictador de Guinea.