Mathew Hayman (Orica) rompió los pronósticos en la París Roubaix al batir en el sprint a Tom Boonen, Ian Stannard, Step Vanmarcke y Boasson Hagen, que fueron los más fuertes del grupo que se formó desde muy lejos y en el que logró aguantar Imanol Erviti, que volvió a coger la fuga buena y sumó un noveno puesto al séptimo alcanzado la pasada semana en Flandes.

Se esperaba una repetición del duelo entre Peter Sagan y Fabian Cancellara, pero no estuvieron en disposición de disputar la carrera porque primero se quedaron cortados y luego el suizo sufrió una caída a 46 de meta cuando perseguían al grupo cabecero que el eslovaco consiguió evitar, pero se quedó sin la ayuda del suizo para poder recuperar los 40 segundos que tenía el grupo cabecero.

Sky, a pesar de que también se vio perjudicado por dos caídas, y Lotto NL habían impedido a Cancellara y Sagan enlazar y en esa pelea se quedaron por delante Boonen (Etixx), Vanmarcke (LottoNL), Boasson Hagen (Dimension Data), Hayman (Orica), Sieberg (Lotto), los Sky Stannard y Rowe y los IAM Saramotins y Haussler junto a un Imanol Erviti que no se conformó con ir a rueda y trabajó como los demás. El navarro se vio beneficiado por entrar en la fuga de la jornada, como Hayman, pero la escapada fue atrapada por el grupo de Boonen a 65 de meta y aguantó el ritmo de los mejores hasta el tramo decisivo.

En cabeza hasta el final

El navarro del Movistar solo quedó descolgado cuando a veinte kilómetros de meta se hizo la selección definitiva y se quedaron por delante los cinco más fuertes: Boonen, Hayman, Stannard, Vanmarcke y Boasson Hagen. El flamenco quedaba en una posición inmejorable para quedar como único corredor que gana en cinco ocasiones en Roubaix, pero Hayman, que cumplirá 38 años este mes, le superó al sprint y logró la victoria más importante en sus 17 temporadas como profesional

A un minuto llegaron los IAM Saramontis y Haussler junto a Sieberg y pocos segundos después Imanol Erviti lograba un noveno puesto sensacional en una semana que nunca olvidará y que le debe dar confianza para el futuro. En la meta, el navarro trasmitía que estaba «súper contento. En un primer momento te quedas con un poco de sabor agridulce por no poder seguir a tu grupo de cara al sprint por ir tan al límite. Pero luego reflexionas y te vas muy contento. Si es difícil coger una fuga, Flandes, coger dos es una maravilla. Y si la he cogido es porque me ha echado una mano el equipo para entrar. Han hecho un movimiento para meterme en la fuga y es lo que me ha permitido estar. Tampoco ha sido una fuga cómoda. Hemos tenido que ir muy rápidos todo el tiempo, atrás se ha liado muy pronto con la caída y el ataque de Boonen. Iban muy cerquita todo el rato, no nos han permitido coger aire en ningún momento y, una vez cazados, era una tortura cada tramo».

Fabian Cancellara se despidió en un día desgraciado de la París Roubaix en el puesto 40º, mientras que Peter Sagan, que acusó la falta de ayuda de su equipo, se tuvo que conformar con la undécima plaza.