«Vamos directos al abismo, no somos capaces de plantar cara al sistema»
El pasado año Kaotiko cumplía su quince aniversario, no hubo fiesta, si acaso trabajar fuerte y duro para conseguir que su nuevo elepé sonara fuerte, contundente y con su clásico punk-rock y jarkore acelerado guiado por melodías directas, estribillos quedones y textos antisistema. «Sindicato del crimen» es su nuevo álbum y se presenta este sábado en la sala Stage Live de Bilbo a partir de las 21.00 horas.

No hubo celebración por sus quince años de intensa trayectoria y ningún desvío ni estilístico ni programático. Si acaso la sabiduría que aporta la experiencia si se es receptivo y Kaotiko lo es desde su inicio y tras la ruptura de Kaos Etiliko.
Kaotiko nace en Aguraín, donde tiene el local de ensayo, pero la vida les ha repartido a lo largo de Sakana y Gasteiz. Ensayan, pero reconocen que los tiempos han cambiado y que se puede ir trabajando desde casa.
En todos estos años solo ha habido un cambio, Fonta, que tuvo que dejar la banda amigablemente en medio de la gira presentación de “E.H. Calling”, disco homenaje a Joe Strummer. Su lugar lo ocupa Jon Morcillo, guitarrista y voz de Stupenda Jons. Y siguen Xabier, Jhony y Alfonso y David.
“Sindicato del Crimen (Maldito Records) es punk-rock Kaotiko, reconocible con las voces sin música o al revés. Es punk, con sus reglas estilísticas, pero Kaotiko sabe como pocos recrear el estilo desde una base rítmica que lanza su sonido, los guitarrazos como guadañas, la melodía vocal, los estribillos tan característicos y la explícita caña a todos los resortes del sistema. Kaotiko son grandes canción a canción y “Sindicato del crimen” parece el manual a seguir por cualquier formación punk-rock. De maestros.
¿Qué circunstancias son las que más les preocupan a la hora de dar vida a una canción?
A la hora de construir un tema tenemos varios factores a los que agarrarnos, uno de ellos, y la más importante, es que nos guste lo que está formándose, de nada vale que hagas un tema con mil detalles si en el fondo no te transmite nada, aparte de que nosotros somos una banda de recursos sencillos, aunque sabemos bien lo que queremos. Para nosotros el tema tiene que ir equilibrado en lo musical y en la letra. Es tan importante una cosa como la otra.
Los estilos más o menos acotados, en su caso el punk-rock y a veces el toque jarkore, cabe imaginar que cada disco es un reto mayor: no repetir esquemas, ¿es un agobio?
¿Agobio? Para nada. Sí que es verdad que cada disco que pasa cambian cosas, pero no por no parecerse a otras en estructuras y letras. Hacemos punk rock, no puedes sacar peras del olmo. Cada momento de composición es diferente, las circunstancias que te rodean son diferentes. Pero siempre estamos entre unas bases parecidas. Al final crear música está unida a sensaciones y sentimientos, sabemos que muchas de nuestras canciones se pueden parecer entre sí, no hay duda, pero el hecho de componerlas en distintas épocas logra que cada una de ellas sea infinitamente distinta por el momento y el por qué se hizo.
¿La experiencia es un plus muy agradecido?
Según, en muchos aspectos te ayuda, en otros no tanto. Me refiero a la hora de componer. La experiencia te permite que intentes estar un paso por encima en cada creación y eso es bueno, pero también puede incidir en que olvides la esencia del grupo. Puede que intentes llevarlo demasiado lejos y luego pasa lo que pasa: que el tema no te dice nada y se va a la basura. Luego está el lado de producción, ahí sí que ganamos. Cada disco que sacamos buscamos un sonido acorde con las canciones y que sea "top". En este punto es donde entra el trabajo de los productores, en nuestro caso han sido varios a lo largo de estos años: Triku, Haritz Harreguy y Jimmy de Soziedad Alkoholika. También la experiencia te enseña a convivir en este mundillo, que no es tan fácil.
En general, son una banda de ritmos acelerados, pero dentro de la aceleración hay canciones que parecen que tienen más mala leche o aún un plus de velocidad, como «Puta hipocresía». ¿Qué la lanza, la composición o la letra?
Nuestra forma de currar es un poco a la vieja usanza, trabajamos las bases y luego tarareamos una melodía en plan weikan de weikan para más adelante meter la letra. Ahí está luego el asunto, cada tema te inspira una sensación, puede ser alegría, cabreo, tranquilidad... En el caso de “Puta hipocresía”, que será uno de los temas más rápidos que tenemos, si no el que más, está claro que la agresividad de la música derivó en que la letra fuera por donde ha ido.
Le dan bastante caña al capitalismo y sus diferentes formas de opresión y corruptelas. Pero este se regenera como la cola de una lagartija y con el visto bueno o la indiferencia de una gran parte de la sociedad.
Vamos directos al abismo, no somos capaces de plantar cara al sistema. Nos está ganando y con facilidad. Solo hay que ver como los medios consiguen que el ladrón sea el bueno. En Islandia consiguen la dimisión de su primer ministro con la presión popular por su implicación en el caso de los papeles de Panamá, el Estado francés arde por todos los costados por su nueva reforma laboral y luego está el Estado español, donde se suspende una manifestación contra la precariedad laboral y contra los recortes por falta de asistencia y a poca distancia de ahí sale una multitudinaria manifa para no sé qué mierda de gran hermano. ¿Qué esperamos? Asco me da.
¿Qué caracteres confluyen en Kaotiko?
Siempre hemos sido un grupo de colegas que se divierte haciendo música, muy unidos, aunque cada uno llevamos lo nuestro. Está el típico que es muy puntual ¿sabes no? (ja ja ja), pero que luego nos descojonamos con su humor ácido. Luego el que mantiene la compostura seria hasta que suelta unos dardos buenos. También tememos el cabeza loca, pero que luego pone las pilas a todos. El que le vacilas y entra a saco chinao (ja ja ja) y el que se queja de todo. Somos la hostia ¡una gran familia!
«A quemarropa», una gran canción, cuenta con la participación del perseguido por el sistema César Strawberry (Def Con Dos). ¿Interviene para visibilizarle, una muestra de apoyo?
La idea de que cantaran Peon Kurtz [también miembro de Def Con Dos] y Strawberry era anterior a esta movida contra él. Cuando se maquetó el tema, al escucharla vimos que nos tiraba ese rollito de rap para la parte central de la canción, y quién mejor que colegas que lo hacen como dios. Por otro lado, podemos decir alto y claro que César, así como todas las personas y bandas que sufren este acoso, tiene todo nuestro apoyo. Esto de querer criminalizar todo está más que visto y están haciendo el ridículo.
Hay más colaboradores en el disco, ¿son un aliciente?
Para nosotros es la hostia que colabore la peña de Mondra. Dada la cercanía con Arkada Social y The Potes, creíamos que los temas que teníamos preparados eran los más apropiados para que ellos los cantaran. Siempre hemos contado con varias colaboraciones en nuestros discos de estudio, como en "X", y siempre ha sido pensando en lo bien que pueden quedar con uno u otro.
Jimmy de SA os ha ayudado con la producción, ¿tiene mano ancha o hay que entender la producción como colaborativa?
Es el segundo disco que hemos trabajado con él. Es increíble lo que aporta. Nos exprime al máximo nuestras capacidades, sabe lo que queremos y nos ayuda en conseguirlo. Tanto él como nosotros hacemos trabajo conjunto y unos y otros estamos por la labor de probar y escuchar lo que cada lado propone

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