Jon ORMAZABAL
BALONMANO

La Copa es de Bera Bera

Las donostiarras no dieron opción a un voluntarioso Zuazo en su primera final y se hicieron con el quinto título de su palmarés.

P. ZUAZO 17

BERA BERA 33


Nadie tuvo que explicar a la capitana Matxalen Ziarsolo –que se enfundó la camiseta negra del equipo para acudir al podio y que espera reincorporarse pronto al equipo– que, sujetar la tapa de ese trofeo que ya es propiedad de Bera Bera es primordial para evitar accidentes. La ermuarra, que bromeó con Eli Pinedo al respecto, es una de las que, como la de Amurrio, mejor conoce el protocolo final de una competición que, definitivamente, está hecha para Bera Bera. ¿O es Bera Bera el que está diseñado para este torneo?

Y es que, el quinto entorchado del equipo donostiarra tras los de 2007, 2009, 2013 y 2014 no hace sino demostrar que, al menos en esta liga y ahora mismo, no hay equipo que pueda competir con el nivel físico y técnico alcanzado por las de Montse Puche. En una competición tan intensa como la Copa, un heroico Zuazo Barakaldo acusó los esfuerzos de los días previos y apenas pudo oponer resistencia a la intensidad de las guipuzcoanas, que les pasaron por encima.

Porque hay quien dice que las finales son para ganarlas, pero primero son para jugarlas y en eso Bera Bera les saca un mundo a las barakaldesas que, no obstante, con un solidísimo proyecto de cantera, pueden darse por satisfechas y comenzar a mirarse en el espejo de las donostiarras para seguir creciendo.

Pero de ayer solo pueden rescatar la experiencia acumulada por sus jóvenes jugadoras ante un Bera Bera muy superior desde el inicio. Fieles a sus señas de identidad, las de Puche tuvieron un arranque demoledor, férreas en defensa y con Ana Isabel Martínez sacando provecho a los contragolpes.

Suyos fueron los tres primeros goles donostiarras y además se las tuvo que ver con la alemana Laura Steinbach –ocho goles de un total de diez en la primera parte–, principal y prácticamente único resorte ofensivo de las vizcainas.

Defensa y contraataque

No tuvo que preparar nada especial Montse Puche para sorprender a las de Lasesarre, pero Bera Bera recurrió a su filosofía de defensa y contragolpe y en eso son las mejores. Por mucho que Castellanos entrara mejor al partido que su homónima Temprano en la portería, Bera Bera puso tierra de por medio desde el primer minuto.

Cortocircuitada la conexión al pivote con Ainhoa Hernández, el ataque de Zuazo se limitó a la calidad de Steinbach y las 7 pérdidas acumuladas por las de Sergio Barcenilla en los primeros 12 minutos fueron el preludio de lo que iba a desarrollarse en el resto del partido. Porque, las campeonas no fueron solo superiores cualitativamente, acertaron en 19 lanzamientos más en juego que sus rivales (12/31), sino que también lo fueron cuantitativamente, con 16 lanzamientos más (30/46) un obstáculo a todas luces sideral.

El banquillo donostiarra también aportó mucho más que el barakaldés, y Ezkurdia y Alicia Fernández aumentaron la brecha para hacerla infranqueable (8-16 en el minuto 27).

Por si todo esto fuera poco, la mejor Temprano apareció tras el pase por vestuarios, liderando la portera asturiana un parcial de 2-7, lo que obligó a Zuazo a agotar su último tiempo muerto a 20 minutos del final. Daba igual, porque Puche repartió los minutos a sus más jóvenes jugadoras muy al final, Bera Bera no levantó el pie del acelerador y todos los tiempos muertos del mundo hubieran sido estériles para descabalgar a Bera Bera.