Carlos GIL
TEATRO

Poéticas superpuestas

Teatro de raíces biográficas convertido en un manifiesto que coloca a la poesía, la autoría femenina y la experiencia escénica en un plano de vindicación artística. La vida y la obra de Dalmira Agustini es el motor de arranque de esta peripecia  donde se van solapando diversas poéticas, empezando por la de la poetisa uruguaya que murió asesinada de un balazo por su exmarido, en esos momentos su amante, en 1914. Fecha que obliga a contextualizar la obra de Dalmira, pero sobretodo su gesto, sus ansias de libertad truncada por un acto machista violento. Marianella Morena utiliza de manera relevante una estructura dramática con tres actos, con tres estéticas, tres estilos, tres maneras de afrontar desde la teatralidad el relato, la dramaturgia que intenta no solamente situar al personaje, sino hacerlo trascender para convertirlo sino en un símbolo sí en una avanzada, en un postura que excede al anecdotario de su propia realidad, esa muerte violenta, que es su actitud ante la creación como vida, no como profesión, sino como sustancia misma de su propia existencia. Este montaje muestra una vitalidad contagiosa, recarga con la energía de esas poéticas superpuestas todas las escenas, hace que los intérpretes se entreguen a una causa teatral que les acerca a la mística. El espacio escénico, el vestuario  y la iluminación contribuyen a darle ese marchamo de gran acontecimiento teatral que nos apela a  todos los sentidos para su disfrute.