La tirantez con la que terminó el lunes la sesión de la Asamblea Nacional francesa que debate en estos momentos el proyecto de ley para reformar el Código de Trabajo después de que el primer ministro, Manuel Valls, evitara la votación, se intensificó aún más ayer por el anuncio de que el Gobierno recurrirá a la vía del artículo 49.3 de la Constitución para soslayar la decisión de los diputados, que, previsiblemente, iba a ser desfavorable.

Aunque la propia ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, había jurado y perjurado durante las últimas semanas que no se haría uso de la prerrogativa gubernamental que permite aprobar la ley por decreto sin pasar por el trámite parlamentario, el propio Ejecutivo, reunido en urgencia, daba ayer por la mañana el visto bueno al dispositivo.

Argumentó para ello que «la reforma debe llevarse a cabo porque el país tiene que avanzar» y añadió que se trata de «un texto elaborado colectivamente, que es bueno para el país». Denunció, además, «la conjunción de los opositores» y el «espectáculo» dado en los encendidos debates de la víspera.

Moción de censura

La decisión desató las iras de la oposición de la derecha y el centro, cuyos dos principales grupos (Los Republicanos y la UDI) presentaron enseguida una moción de censura. Por su parte, los diputados comunistas y el Front de Gauche también apelaron a apoyarla.

Si bien el recurso a ese instrumento constitucional no les pilló por sorpresa, los diputados críticos del PS, denominados «frondes», se declararon «consternados» por la brutal maniobra del Ejecutivo a cuyas riendas se encuentra su propio partido. De hecho, decidirán esta mañana si también ellos se suman a la moción de censura, que, en caso de que prosperase, podría acarrear la dimisión de todo el Gobierno.

No es la primera vez que el Gabinete de Valls utiliza ese controvertido artículo que «compromete la responsabilidad» del Gobierno. Lo hizo ya, y por tres veces, hace quince meses para imponer la reforma de medidas económicas liderada por el ministro de Economía, Emmanuel Macron. Entonces la moción de censura no prosperó.

La reacción en la calles de París no se hizo esperar. Seguidores del movimiento “Nuit Debout”, así como electos del Parti de Gauche (PG) se dieron cita ante la Asamblea Nacional durante la tarde y hubo momentos de gran tensión entre manifestantes y la Policía.

 

Arrangoitzen, Medef-eko buruaren enpresaren atarian

Lan-lege berriaren kontrako Ipar Euskal Herriko kolektiboak deituta, 50 bat lagun bildu ziren atzo, Arrangoitzen dagoen ETPM enpresaren atarian, bi orduz kamioien joan-etorriak oztopatzeko. Jendarmeak ere bertan ziren, baina protestaldiak iraun zuen bitartean ez zen tirabirarik izan.

Kolektibokoen esanetan, «langileak lan-erreformak ekar diezazkiekeen kalteez ohartaraztea» eta Gobernuari «legea bertan behera utz dezala exijitzea» zuen xede mobilizazioak. Enpresa horren aitzinean egiteak, berriz, Ipar Euskal Herriko Medefeko presidentearena izaki, esanahia sinbolikoa zuen, «legea ugazabak mesedetzeko pentsatua baitago».

EH Bai-k ere oharra kaleratu zuen, bereziki euskal diputatuei legearen kontra bozkatzera dei eginez: «Gobernamendua joko arriskutsu baten preso da, entzun gabe karrikatik heldu den haserrea. Zuen ardura da testu horren salatzea eta kontra bozkatzea».A.M.