GARA
damasco

El régimen sirio impide entrar al convoy humanitario en la asediada Dayala

El régimen sirio que asedia Daraya desde 2012 impidió ayer la entrada en la ciudad del primer convoy que debía entregar ayuda humanitaria y después la bombardeó, matando a un padre y hijo. Los combates se reanudaron el Alepo tras expirar la tregua temporal.

La ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) instaron ayer a las autoridades sirias a que permitan el acceso a la localidad asediada de Daraya, al suroeste de Damasco, después de que el régimen impidiera la entrada del primer convoy de ayuda humanitaria en tres años. Ambas organizaciones explicaron que se impidió el paso de la caravana, organizada junto a la Media Luna Roja Siria, en el último puesto de control del Gobierno antes de entrar en la población, cercada desde 2012 por fuerzas leales al Gobierno, a pesar de que todas las partes habían dado su visto bueno.

La directora en Siria del CICR, Marianne Gasser, que formaba parte del convoy, describió como trágica la negativa de acceso. «Las comunidades en Daraya necesitan de todo, es trágico que incluso (la entrega de) los bienes básicos que traíamos hoy –por ayer– sea retrasada innecesariamente», afirmó.

Daraya tenía una población de 80.000 personas antes de la guerra, pero se ha reducido en un 90%. Los habitantes que quedan sufre importantes carencias y seria malnutrición.

El convoy debía entregar leche materna y ayuda médica y escolar. Las autoridades sacaron «productos de nutrición» para los niños, y el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, decidió junto al coordinador humanitario «cancelar la misión» explicó la ONU.

Según la ONU, 400.000 personas viven bajo asedio en Siria, la mayoría en áreas hostigadas por el régimen.

El Gobierno sirio bombardeó después Daraya con fuego de mortero, acabando con la vida de un padre y su hijo, según informó Amnistía Internacional.

La ONU informó de que solo ha podido distribuir asistencia humanitaria a la mitad de las 950.000 sirios que viven en áreas de difícil acceso y a los que pretende ayudar este mes. Solo han podido ayudar a 476.175 personas.

Fin de la tregua

Los combates volvieron ayer a Alepo después de que la tregua temporal entre el Gobierno y los rebeldes expirara sin ser ampliada, tras dos prolongaciones previas arrancadas por la presión de Rusia y EEUU.

Durante la noche del miércoles, dos insurgentes murieron en un bombardeo en el barrio de Al-Shaar, indicó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Según la defensa civil, dos barriles explosivos fueron lanzados por el Ejército del aire en un barrio rebelde, sin causar víctimas.

Casi 300 personas han muerto en Alepo en los combates que desde el 22 de abril hicieron trizas el alto el fuego instaurado en Siria el 27 de febrero, impulsado por Moscú y Washington.

Además, el régimen atacó el bastión rebelde en Guta oriental, cerca de Damasco, y el Frente al-Nosra y sus aliados tomaron un pueblo alauí en el centro del país. En el sur, hubo combates entre rebeldes y yihadistas del Estado Islámico (ISIS).