Alberto Zerain alcanzó ayer la cima del Dhaulagiri (8.157 metros) en 10 horas, de noche y abriendo huella durante todo el tramo final junto al himalayista argentino Mariano Galván. Después necesitó otras seis horas de esca- lada para descender al campo 3, donde ha pasado esta noche y desde donde saldrá esta mañana hacia el campo base.

El alavés forma parte de la expedición 2x14x8.000 junto a Juanito Oiarzabal, que precisamente ayer era trasladado a un hospital de Katmandú para ser atendido de un principio de neumonía y a quien Zerain dedicó la ascensión.

«Una escalada muy dura»

Una vez en el campo 3, junto a Galván, Zerain dijo que fue «una escalada muy dura con mucho viento, mucha nieve y con todo un tramo final sin equipar en el que tuvimos que abrir huella».

Añadió que las previsiones meteorológicas «se cumplieron y decidí atacar. Pero la montaña no ha dado tregua: en todo momento me ha exigido muchísimo. A pesar de ello fuimos los primeros en equiparla y en llegar a la cima». En relación al descenso, destacó el fuerte viento que «limpiaba toda la huella a los pocos minutos».

Zerain, que fue el primer alavés en subir al Everest (1993), completó así su octavo ochomil. Luego llegaron Makalu (1995), Lhotse (2001), G-I y G-II (2006), K2 (2008, el mismo día que fallecieron 11 personas) y Kangchenjunga (2009).