LABORAL K. BASKONIA 63

BARCELONA 85

Querer no es poder. No basta con querer para poder, aunque sin ese ansia superlativa, ese querer desmedido, no se puede. Pero Laboral Kutxa Baskonia no pudo ofrecer otra prórroga a su andadura de la temporada 2015/16 porque el Barça no aflojó y no dejó pasar el tiempo. Salió a por el cuadro gasteiztarra, sabedor que está muy justo en el apartado físico, y se lo merendó, llevándose la semifinal liguera por 3-1, tras imponerse por 63-85 en Zurbano.

¿Qué se podía hacer? Los de Xavi Pascual firmaban un 8 de 11 en triples en los 20 primeros minutos, mientras que Tomic se bastaba para superar a Bourousis en las dos canastas. En el bando baskonista, solo Tillie estaba a la altura del partido y su calidad. El Barça, pese a sobrepasar la veintena de vetaja, jamás pisó el freno, curado de espanto como estaba. ¿Qué se podía hacer? Aplaudir a un rival que anoche fue netamente superior.

¿Qué podía hacer el aficionado baskonista, más allá de la lógica decepción de la derrota y la diferencia final? Aplaudir a su equipo, dar las gracias y despedirse de una plantilla que, después de una temporada tan espectacular, difícilmente volverá a vestir en su totalidad la camiseta azulgrana de Gasteiz. Demasiadas aves de rapiña en el cielo y demasiado «millonetis» con la cartera a rebosar.

Sin opción

Se volvió a llenar el Buesa Arena, pero lo cierto es que también se vació –en parte– más rápidamente de lo habitual. Los de Xavi Pascual confesaban que la derrota del miércoles, sobre todo la forma en la que esta se produjo, los había dejado tocados. Pero el Barça, que disputará su décima final de Liga ACB consecutiva, saltó al parqué directo a la yugular. Velimir Perasovic debió parar el partido con un 2-10 de inicio que vaticinaba lo que iba a venir.

Lo probó todo el entrenador baskonista, como por ejemplo juntar a Adams y James en la línea exterior, aparte de Bourousis adentro. El propio Bertans anotaba el primer triple que intentaba, lo cual suele ser indicador de que jugará bien, así como Kim Tillie. Pero no hubo caso. La defensa blaugrana ahogaba toda creación gasteiztarra, empujando a los bases baskonistas a la línea de medio campo. Asimismo, las ayudas sobre Bourousis llegaban por todas partes. Si el miércoles el Baskonia sufrió ante la defensa blaugrana, ayer padeció un martirio.

Pero la verdadera diferencia estuvo en el ataque culé. El miércoles Xavi Pascual daba por buenos seis u ocho puntos de renta y sus muchachos apenas corrían a la contra. Ayer no. Ayer el Barça salió con plena concentración y sin dudas a la hora de tirar. Hasta seis jugadores anotaban un triple en una primera mitad demoledora, con Tomic ejerciendo de jefe en la zona. Y por si hubiera dudas, Oleson cerraba el tercer cuarto, que terminaba con 48-66, con un triplazo desde 18 metros.

El partido estaba perdido y la temporada finiquitada. ¿Qué se podía hacer? Pues levantarse, aplaudir y dar las gracias por una campaña que ha devuelto la esperanza al aficionado baskonista. ¿Será el preludio de algo mejor? ¿Será un verso suelto? ¡Qué más da! Un aplauso, muchísimas gracias, y adiós.

«Hay que dar las gracias a la afición por las victorias que nos ha dado»

No era tristeza sino resignación y casi nostalgia lo que se destilaba de las palabras de Hanga. «Tenemos una afición increíble al que hay que agradecer. Nos han ayudado a ganar muchos partidos; solo hemos perdido cuatro en casa. Es una pena no ganar, pero repito las gracias», dijo.

Perasovic, por su parte, agradecía el trabajo de sus muchachos. «Si no te sale nada y el rival te gana, ¿qué puedes hacer? Les he dicho que estoy muy orgulloso de ellos», confesaba. A. G.

Danny Agbelese, de GBC al Enel Brindisi italiano

La web «Sportando.com» se hacía eco de que el alero del Baskonia Davis Bertans no jugará el preolímpico de julio. Se quiere dar descanso al letón tras un año difícil en el que ha tenido que recuperarse de una lesión de rodilla.