Marcel Kittel (Etixx) logró la victoria en la cuarta etapa, la más larga de este Tour entre Saumur y Limoges, con 237,5 kilómetros, tras superar con el último golpe de riñón a Bryan Coquard (Direct Energie) en un apretadísimo sprint en ascenso.

El alemán, la gran decepción de los dos primeros sprints masivos en llegadas más propicias, apareció cuando menos se le esperaba. En una ligera subida del 6%, logró superar a Bryan Coquard, al que le falto muy poco para cuestionar la vitola de que gana muchas carreras porque no se enfrenta a los mejores velocistas. Ayer le faltó muy poco, menos de un tubular, para lograr su mayor triunfo.

Kittel sumó su novena victoria en el Tour tras ser el mejor velocista de la prueba en 2013 y 2014 y no ser elegido por Giant en 2015. Por eso recaló en Etixx, con el que ha ganado dos etapas en el Giro y ayer premió su trabajo en la primera semana.

Peter Sagan entró tercero y consiguió cuatro segundos más de bonificación para mantener su maillot amarillo y recuperar el verde ante un Cavendish que se quedó cerrado en el sprint y solo fue octavo. Kristoff quiso regalarse un triunfo el día de su cumpleaños en una llegada propicia, pero demostró que no tiene la fuerza de años anteriores.

Una etapa más disputada

La etapa más larga del Tour tuvo más competitividad que la anterior porque en la fuga entraron cuatro corredores de buen nivel como Markel Irizar (Trek), Gougeard (Ag2r), Naesen (IAM) y Schillinger (Bora). Eso provocó que el pelotón no se lo tomara con tanta tranquilidad como la víspera y que ayer se llegara con adelanto a la meta a una velocidad de 43 kilómetros por hora, por los 37 escasos del lunes.

Lotto, Etixx, Dimension Data y Tinkoff se pusieron de acuerdo para colocar cada uno un corredor en la cabeza del pelotón y con eso bastó para que la diferencia se redujera al minuto y medio cuando faltaban ochenta kilómetros para la meta.

A partir de ahí el pelotón se limitó a mantener a los fugados en un margen que nunca subió de los dos minutos para atraparlos a falta de siete kilómetros para la meta después de que Gougeard no pudiera seguir el ritmo de sus compañeros. Markel Irizar pasó primero la única cota de la etapa y fue el que más aguantó en cabeza con Naesen.

El Tour vivirá hoy una jornada de media montaña dura, porque otra vez el kilometraje es alto –216 kilómetros– y en el recorrido esperan tres puertos de Tercera y dos de Segunda y la meta está tras una subida. Los equipos de los sprinters no van a trabajar y la pelea por entrar en la fuga será grande. Además de la etapa se disputará el maillot amarillo y el de la montaña y es probable que Tinkoff no quiera trabajar por detrás para defender el liderato. La respuesta de Contador tras dos días en los que ha dormido mejor tras sus caídas es otro de los elementos de interés de la etapa.

Edo plantea un adiós de Zubeldia en Donostia

Ángel Edo, representante de Markel Irizar y Haimar Zubeldia, confirmó ayer en TVE que el oñatiarra ha renovado por dos años con el Trek y que en el paso del Tour por Andorra prevé reunirse con el manager del equipo, Luca Guercilena, para cerrar la renovación del usurbildarra, que ya manifestó el lunes en GARA su voluntad de seguir un año más. Edo señalaba ayer que «estamos planteando un adiós similar al de Popovych este año en Roubaix. Lleva diecinueve años como profesional y él quiere llegar a veinte. Espero que no haya problemas y pueda cumplir su deseo y dejarlo en Donostia, en su clásica, que casi puede irse en bicicleta a casa. Sería una despedida preciosa a la altura de un corredor como Haimar que lo merece por lo que nos ha dado durante tantos años». Edo dio a entender además que Joaquim Rodríguez puede dejar el ciclismo a final de este año. J.I.