Los jueces mantienen de amarillo a Chris Froome tras un final caótico
El líder, Porte y Mollema chocaron con la moto de la televisión que frenó de golpe y los jueces dieron a los tres el tiempo del holandés,el único que pudo retomar la marcha con normalidad. Nairo Quintana dio muestras de debilidad tras atacar y De Gendt se llevó la etapa.

El Jurado de los Comisarios del Tour decidió dar el mismo tiempo a Froome, Mollema y Porte en la undécima etapa del Tour con final en Chalet Reynard tras chocar contra la moto de la televisión cuando habían dejado al resto de favoritos. Solo el holandés pudo retomar su marcha con normalidad, mientras el líder del BMC paraba para poner en marcha su bicicleta y el del Sky corría a pie hacia la meta a la espera de que alguien le diera alguna tras quedar la suya inutilizable por otra moto.
Fue un final caótico y triste para el ciclismo provocado por la falta de control del público a solo 1.200 metros de la meta en una zona que debía estar vallada y con gran presencia policial. Ni lo uno ni lo otro. Así se registró un embotellamiento que unido a la presencia de cuatro motos pegadas por delante de los tres ciclistas provocó el frenazo de la que llevaba al cámara de la televisión francesa.
Decisión arbitraria
Tras el accidente Mollema fue el único que pudo reanudar la marcha con su bicicleta con normalidad y fue el primero de los favoritos en llegar a meta. Porte tuvo que detenerse para ponerla en condiciones y fue rebasado por los demás aspirantes a los puestos de honor y Froome dio por inutilizada su bicicleta y la abandonó y comenzó a correr hacia la meta hasta que el coche neutro le dio una bicicleta en la que no podía ajustar sus calas y volvió a pararse para esperar a que llegara el coche del Sky para recibir otra con la que llegó a meta a 1:40 de Mollema.
Pero había que esperar a lo que dictaminaran los jueces y su decisión intentó buscar lo más justo, sin ajustarse al reglamento de la UCI, que no contempla que en una etapa de montaña se le dé el mismo tiempo a los corredores que van juntos cuando hay un incidente.
Según comunicó la organización, «como consecuencia del incidente que se registró a 1.200 metros de la llegada y considerando la situación totalmente excepcional que podía condicionar el desarrollo normal de la carrera en general, el Jurado de Comisarios ha decidido dar a los corredores implicados el tiempo de los que estaban con ellos».
No solamente se dio a Froome y Porte el tiempo que marcó Mollema, también a Quintana, Valverde y Van Garderen el del grupo de Adam Yates, que llegó siete segundos por delante, al entender que también fueron frenados por el incidente. A pesar de la arbitrariedad, hubo pocas críticas a la decisión, incluso fue elogiada por Adam Yates, que durante unos minutos fue líder provisional a la espera del veredicto final de los jueces.
Los que protestaron fueron Bauke Mollema y el responsable deportivo del Trek, Luka Guercilena, que se quejó de que su corredor hizo el tiempo de los tres tras verse implicado en el mismo incidente y que luego le descontaran siete segundos a Nairo Quintana. Lo triste fue que el accidente ajeno a los ciclistas condicionó el final de la etapa.
Hasta entonces se vio una última subida muy interesante en la que Quintana atacó en dos ocasiones desde lejos y Poels y Henao se bastaron para neutralizarlo. Después Froome fue el que puso a tope a trabajar a sus compañeros para lanzar un ataque al que en principio respondieron solo Porte y Quintana.
Pero el colombiano cedió y por detrás fue Mollema el que saltó para enlazar con Porte y Froome, que ampliaban su ventaja cuando se registró el accidente con la moto que provocó que al final las diferencias fueran mínimas. Dan Martin fue el peor parado del día al ceder 1:25 con el trío de accidentados.
Etapa para De Gendt
El caos que se generó con este accidente relegó a un segundo plano la lucha por la victoria de etapa, en la que se impuso un Thomas de Gendt que además encontró con la victoria el maillot de la montaña tras superar a Pauwels y Dani Navarro. Los tres fueron los más fuertes de la fuga de una jornada de mucha tensión, con cortes por el viento y en la que solo hubo un parón cuando se cayó Simon Gerrans, que no podrá salir hoy tras sufrir una fractura de clavícula.
Una crono llamada a marcar diferencias
Todo lo sucedido en el último kilómetro de la etapa de ayer provoca que del líder Chris Froome al undécimo Richie Porte, que da la sensación de ser uno de los más fuertes, apenas haya 2:11. La crono de hoy está llamada a marcar mayores diferencias porque son 37,5 los kilómetros que separan la salida de Bourg-Saint-Andèol y la llegada de La Caverne du Pont d’Arc. Los siete primeros kilómetros son en subida, después hay diecisiete de llano, una bajada y una subida final.
Es una crono exigente en la que Froome y Porte parten como favoritos entre los candidatos a los puestos de honor y en la que la duda está en la respuesta que puedan ofrecer los corredores después de dos días de mucho desgaste por el viento y por la exigencia del final de ayer. Además corredores como Tom Dumoulin, Tony Martin y Fabian Cancellara buscarán la victoria en su especialidad.Joseba ITURRIA

El Patronato del Guggenheim abandona el proyecto de Urdaibai

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda

«Tienen más poder algunos mandos de la Ertzaintza que el propio Departamento»
