Imanol CARRILLO
VASCOS EN RÍO 2016

Desde la «cuna» piragüista de Zumaia directo a Río

El palista zumaiarra Iñigo Peña, «un deportista repleto de ilusión», toma parte hoy en la prueba de K4-1.000 metros en un cuarteto que aspira a estar en el top-5 y que incluso no descarta una mejor posición.

Iñigo Peña será el penúltimo deportista vasco en tomar parte en los Juegos de Río –a la espera del estado físico de la triatleta Ainhoa Murua–. El palista zumaiarra aterrizó en la ciudad carioca hace poco más de una semana, tiempo suficiente para adaptarse al entorno antes de competir en piragüismo de aguas tranquilas en K4-1.000 metros.

Después de tanto trabajo y sacrificio en el club Itxas-Gain Kirol Elkartea para cumplir un sueño, hoy a las 14.59 por fin podrá tomar parte en una cita olímpica, con la segunda eliminatoria de esta prueba acuática que se disputa en el Estadio Lagoa, un lago situado a los pies del famoso Cristo de Corcovado.

El guipuzcoano forma parte del cuarteto integrado por el asturiano Javier Hernanz y los gallegos Rodrigo Germade y Óscar Carrera. En su eliminatoria, desde la calle número cinco, competirán contra las selecciones de Italia, Rusia, República Checa, Hungría, Argentina y Serbia.

Solo ocho minutos antes tomarán la salida, en la otra eliminatoria, la anfitriona Brasil, Alemania, Australia, Eslovaquia, Portugal, Kazajistán y Francia.

Cuatro años de duro trabajo

La selección española llevaba 20 años sin lograr que una embarcación del K4-1.000 metros se clasificara para unos Juegos, y la Federación Española se marcó como objetivo lograr el billete para Río. Peña y sus compañeros lo lograron en agosto de 2015 con una sexta posición en la final del Campeonato del Mundo de piragüismo disputado en Milán. Sin embargo, no fue hasta el pasado 6 de mayo, en el embalse de Santa Cruz de Trasona (Asturias), cuando la Federación confirmó el cuarteto.

No es de extrañar que en la convocatoria apareciesen finalmente estos cuatro nombres y apellidos, ya que son los responsables del billete logrado para Río después de un duro trabajo que comenzó tras Londres 2012.

El camino arrancó mucho antes para Iñigo Peña. Cada mañana, este chaval abría la cortina de su habitación y por la ventana veía a los piragüistas surcando las aguas del río Urola. Este deporte siempre ha tenido mucho tirón en Zumaia. Le picó el gusanillo y comenzó su andadura en cursillos de verano, aunque hasta cumplir los nueve años no pudo competir.

«Una máquina del piragüismo»

Tal era el nivel que fue adquiriendo, que cuando estudiaba 4º de la ESO recibió una llamada para ir a Asturias a estudiar y poder seguir allí su carrera en el piragüismo. Su madre le convenció para que no se fuera hasta no comenzar el Bachiller.

Sin embargo, «todo eso era teoría», relata ella misma. «No se fue a Asturias, aunque le llamaron desde Madrid. Tuvo muchas dudas, pero no podía dejar escapar ese tren. Fue una decisión muy potente; solo tenía 15 años», explica su progenitora.

Y el tiempo le ha dado la razón. Con casi 26 años, este «deportista repleto de ilusión», como él mismo se define, que compagina deporte y su carrera de Derecho, se enfrenta a una cita inolvidable. Sus compañeros de embarcación hablan maravillas del zumaiarra: «Es una auténtica máquina del piragüismo. Es extremadamente fuerte, tiene un alto nivel individual, es un tío con una envergadura espectacular y aporta mucha experiencia porque lleva muchos años. Tiene confianza. Tiene mucho carácter y le gusta ir delante. No se achica nunca en ninguna prueba. Hace apología de vasco al cien por cien».

Iñigo Peña, curiosamente siempre atrás del todo en la piragua de K4, apuesta por estar en el top-5, pero no descarta nada porque «hay un nivel muy parejo», explica. No faltará gente conocida de Zumaia para animarle, con quien ya se ha encontrado en la ciudad carioca. Un trocito de su tierra en Río.