Beñat ZALDUA
DONOSTIA
tras las elecciones en araba, bizkaia y gipuzkoa

Solo EH Bildu en Gipuzkoa limita la primacía territorial del PNV

A modo de aviso preventivo: los cinco mapas que acompañan este texto no reflejan el total de votos obtenidos por las cinco fuerzas políticas que obtuvieron representación parlamentaria el pasado domingo, sino que responden al reparto de posiciones municipio a municipio. Es decir, premia por norma a general a los partidos más votados y castiga a los menos (especialmente, en este caso, al PSE). Los mapas, además, no discriminan por número de habitantes, lo que hace que una localidad como Oñati y sus 8.871 votantes ocupen bastante más espacio en el mapa que Bilbo y las 273.513 personas que forman su censo electoral.

Explicadas las trampas, llegan las virtudes: estos mapas municipales de la CAV, en los que se adjudica un color a cada posición en el ránking electoral (cuarta y quinta fuerza van en blanco), sirven para analizar la implantación territorial de cada partido. Los titulares que se derivan son evidentes: la espectacular extensión del PNV solo se ve frenada en Gipuzkoa por EH Bildu, que a su vez es segunda fuerza en la mayoría del resto de herrialdes de la CAV. Podemos se expande de forma bastante homogénea como tercera fuerza, mientras que el PSE prácticamente desaparece del mapa. Lo mismo ocurre con el PP, con la importante excepción de Araba.

 

PNV

La homogeneidad del triunfo jeltzale, en una imagen

No hay discusión posible sobre la victoria del PNV después de ver este mapa. Basta un detalle para reflejarlo: solo en un municipio los jeltzales caen a la tercera plaza (Armiñón, en Araba). En el resto son primera o segunda fuerza. De hecho, en la inmensa mayoría (en 167) ganan. Incluidas las tres capitales, en las que mejoran su resultado respecto a 2012 y en las que agrandan su distancia respecto a la segunda fuerza: sacan 45.831 votos a Podemos en Bilbo, 12.730 a EH Bildu en Donostia y 4.346 al PP en Gasteiz.

Por herrialdes, el PNV es amo y señor de Bizkaia, donde solo cede la primera plaza a la izquierda independentista en algunos pequeños municipios. Por contra, gana por goleada en feudos como Barakaldo, Getxo o Santurtzi. Es más, se impone hasta en habituales feudos socialistas como Ermua o Portugalete.

En Gipuzkoa hace lo mismo con Irun y Zumarraga, y queda a las puertas del triunfo en Lasarte. Y se impone también en algunas plazas fuertes de EH Bildu como Arrasate. En Araba se impone en 43 municipios, incluidos Laudio y Amurrio.B.Z.

 

EH BILDU

Gipuzkoa aguanta; Bizkaia y Araba, asignaturas pendientes

Salvado el «match-ball» de Podemos con mayor holgura de la esperada, toca analizar los resultados de EH Bildu, algo nada sencillo, pues tan irreal parece la comparación con las autonómicas de 2012 como con las estatales del pasado 26 de junio. Y el objeto de comparación, claro está, modifica el resultado. La pugna con el PNV sigue dominando Gipuzkoa, donde EH Bildu se impone en la mayoría de municipios, pero pierde votos respecto a 2012 en los de mayor población, empezando por Donostia. En cualquier caso, en parte por méritos y en parte por la debacle del PSE sube hasta la segunda plaza en la capital guipuzcoana (y Eibar). EH Bildu cede al PNV importantes plazas como Arrasate, pero retiene localidades como Errenteria, en las que Podemos venía de ganar.

En Bizkaia EH Bildu mantiene un buen desempeño en las localidades más pequeñas, pero sigue teniendo como asignatura pendiente grandes núcleos como Barakaldo, Portugalete, Santurtzi o Ermua, donde baja hasta la cuarta o incluso quinta plaza. Lo mismo en Bilbo, donde sin embargo cabe remarcar que supera al PSE.

En Araba los resultados son irregulares y en Gasteiz EH Bildu baja hasta el cuarto lugar, aunque mantiene con holgura la segunda plaza en Laudio y Amurrio.B.Z.

 

ELKARREKIN PODEMOS

Afianzados en tercera plaza, lejos de la segunda posición

En la interpretación de los resultados siempre entran en juego las expectativas, por lo que, comparados con las elecciones del 26J, los resultados de Podemos son realmente malos. Sin embargo, sería absurdo menospreciarlos, teniendo en cuenta que es su primera participación en unas autonómicas. Aunque mantiene la homogeneidad lograda en las citas estatales, el desglose por municipios deja en esta ocasión al desnudo las fortalezas y debilidades del partido morado.

Bizkaia es su plaza más fuerte, ya que se coloca en segunda posición en núcleos destacados como Bilbo (perdiendo 26.583 votos respecto al 26J), Barakaldo, Santurtzi o Sestao. En el resto, como norma general, se erige en tercera fuerza.

Esa posición la mantiene en casi toda Gipuzkoa, incluyendo Donostia (donde pierde 14.660 votos respecto al 26J, aunque solo 923 respecto a las elecciones forales de mayo de 2015). La excepción son las plazas en las que el PSE no se hunde del todo, como Zumarraga o Lasarte. Allí baja hasta la cuarta plaza.

En Araba su desempeño es más irregular, aunque consigue superar a EH Bildu en Gasteiz (por una diferencia de 1.612 votos). En Armiñon consigue la segunda plaza, pero vuelve a la tercera en núcleos como Laudio y Amurrio.B.Z.

 

PSE

Los socialistas desaparecen del mapa

La claridad del mapa, nunca mejor dicho, muestra la dimensión del batacazo del PSE. Las tres capitales, en las que los socialistas fueron segunda fuerza en las elecciones de 2012, son la mejor muestra: en Bilbo y Gasteiz han sido el quinto partido; en Donostia, el cuarto. Aunque cabe no olvidar que obtuvieron 126.139 votos, la sangría es de escándalo: en la capital vizcaína pierden 14.500 votos, en la alavesa 8.743 y en la guipuzcoana 9.005.

Es en los tradicionales feudos socialistas de Gipuzkoa donde la caída se refleja con toda su gravedad. Lasarte es el único municipio que sigue fiel al PSE, pero por un suspiro: perdieron más de un tercio de los votos y, con un total de 2.081 papeletas, retuvieron la primera plaza por tan solo 58 votos, ya que el PNV consiguió 2.023.

El drama para Idoia Mendia llega a su culminación en plazas tradicionalmente fuertes como Irun, Zumarraga, Ermua o Portugalete, donde el domingo se impuso sin demasiados apuros el PNV, relegando al PSE a segunda fuerza.

Los socialistas acusan la entrada de Elkarrekin Podemos no solo en las capitales, sino también en plazas de entidad como Barakaldo, donde el partido morado relega al PSE a la tercera plaza. En cualquier caso, parece claro que muchísimo voto habitual se quedó el domingo en casa, ya que la abstención es más alta allí donde el PSE más pierde. Por ejemplo, en Irun se registra uno de los porcentajes de abstención más altos de toda la CAV: 44%.B.Z.

 

PP

Fuertes en Araba, Bilbo y Getxo, inexistentes en el resto

El PP consiguió el domingo 107.357 votos, de los cuales más de la mitad provienen de Araba, Bilbo y Getxo. Son prácticamente los únicos territorios en los que el PP sube al podio electoral. Pero la escasa implantación territorial de la derecha española no debe invitar a ignorarla. Sería absurdo, teniendo en cuenta que es la segunda fuerza en Gasteiz (baja solo 586 votos respecto a 2012) y también en Getxo (donde sin embargo se deja 2.322 papeletas comparando con los resultados de hace cuatro años). Alfonso Alonso también se llevó un saco de votos de Bilbo, donde mantuvo la tercera posición pese a perder el apoyo de un total de 6.951 personas.

El PP consigue la victoria en dos localidades alavesas (Armiñon y Laguardia), lo que no deja de ser el doble del PSE (que ganó solo en Lasarte). Además sube al podio en otros 30 municipios de Araba. En Bizkaia es tercera fuerza en seis pequeños municipios, mientras que en Gipuzkoa simple y llanamente no consiguen superar la cuarta plaza en ningún pueblo ni ciudad. En Donostia, por poner un ejemplo, Borja Semper se quedó en quinta posición con 11.634 votos, 3.191 menos que hace ahora cuatro años.B.Z.