GARA-EFE
asobal

Reacción insuficiente para un Anaitasuna que se estrelló en el portero Ernesto

BM SINFÍN 32

ANAITASUNA 28


Helvetia Anaitasuna pagó caro su pésimo arranque ante el Balonmano Sinfín y seguirá una temporada más sin poder ganar en Santander. El buen comienzo de los cántabros, con un parcial de 6-1 en los primeros diez minutos –con cuatro paradas de Ernesto y otros tantos goles de Paredes–, volvió a poner cuesta arriba el encuentro para los navarros a las primeras de cambio.

Juan Tomás Apezetxea se vio obligado a pedir tiempo muerto para intentar parar la sangría, pero en un principio sus indicaciones no surtieron efecto y la diferencia se mantenía en cinco o seis goles a favor del Sinfín. La defensa en 6-0 de los locales aguantaba muy firme y Ernesto continuaba mostrando un gran nivel bajo los palos, por lo que no se echaba de menos al lesionado Darius Makaria. Algunos errores en ataque de los hombres de Rodrigo Reñones en los últimos minutos de la primera parte acercaban a Anaitasuna, pero finalmente el Sinfín pudo mantener su renta al descanso.

En la reanudación, tres exclusiones consecutivas en los locales le hicieron jugar prácticamente los primeros siete minutos en inferioridad numérica, con dos hombres menos por momentos, pero de nuevo un Ernesto muy acertado se erigió como protagonista para conservar la ventaja del Sinfín. Aún así, Anaitasuna no bajaba los brazos y consiguió reducir la diferencia ligeramente.

Pasado el ecuador de la segunda parte, cuando parecía que los navarros podían acercarse aún más en el electrónico, con Ugarte llevando el peso ofensivo del equipo, de nuevo la figura de Ernesto apareció para frenar los ataques visitantes y devolver la ventaja a los cinco tantos.

Aunque en los últimos minutos los navarros volvieron a apretar el marcador, el Sinfín supo conservar su renta para lograr su segunda victoria, ambas en La Albericia, feudo inexpugnable para Anaitasuna.