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Almurrain y Kapildui Naturaleza en estado puro

Aquí tenemos un recorrido gracias al que vamos a pasar por bonitos y, sobre todo, muy naturales paisajes. Esto se traduce en visitar bosques vírgenes y pasear por antiguos y ancestrales senderos. Tal y como está el patio es de agradecer, y mucho.

También es de destacar el contraste de paisajes, ya que durante la primera parte del recorrido iremos por bosque; en la segunda parte, en cambio, pasearemos por amplias larras, donde disfrutaremos de espectaculares vistas; en la tercera y última, avanzaremos por un cerrado y pronunciado valle, caminando paralelos a un río. Sin más preámbulos, vamos a por ella.

Desde el pueblo de Hijona sale una pista dirección sur: la cogeremos. Al poco nos meteremos por la primera pista que veamos a la derecha. Dicha pista comparte tramo con el recorrido del GR. Poco a poco nos iremos poniendo en la misma latitud que la montaña de Almurrain. Subiremos y bajaremos un primer repecho y, acto seguido, subiremos otro más, a la altura de un pequeño embalse. Aquí es donde nos saldremos de la pista a la izquierda. De esta forma, avanzaremos por un difuso sendero que va justo entre dos piezas.

Nos adentraremos de lleno en un bosque de hayas. Ahora nos tocará apretar los dientes, ya que tendremos que resolver una corta, pero dura, cuesta. Además, un manto de hojas nos dificultará aún más la ascensión. Subiendo de frente, dirección sur, saldremos a la loma de la montaña. Una vez en dicha loma, un sendero que discurre por todo el filo nos dejará directos en el Almurrain (881 m).

En Almurrain continuaremos dirección sur por una potente cuesta abajo y, después, seguiremos por un sendero dirección este. Obviaremos todos los desvíos que, en forma de pista, nos saldrán tanto a la izquierda como a la derecha. Poco a poco el sendero tornará dirección sur. A modo de referencia, iremos todo el rato por la ladera oeste de la montaña. Este tramo exige algo de orientación.

Iremos observando que, a medida que avanzamos, nos estamos juntando con el filo principal de la montaña, el cual va de oeste a este. Cuando salgamos a dicho filo, veremos a la izquierda una marcada cumbre. Primero por larra, y después por bosque, saldremos a la segunda cumbre de hoy, el Izartza (994 m). Las vistas que se extienden ante nosotros son increíbles.

Desde esta cumbre tomaremos dirección este por el bosque, buscando así el collado que se encuentra entre el monte Izartza y el Galartza, esto es, el Puerto de Añua. Una vez aquí, subiremos hacia el monte Galartza. Cuando salgamos de nuevo a larra, lo bordearemos hacia el sur para dirigirnos al Kapildui y su vistosa estación meteorológica.

De nuevo un poco de larra a través hasta coger el evidente y bonito sendero que poco a poco va ganando altura por el filo norte de la montaña. Por último, recorreremos un poco de pista para salir por fin a la cima del Kapildui (1.117 m.) y su famoso “pirulí”.

Por cierto, a estas alturas del recorrido ya estamos en un estado de completa paz y relajación, lo que nos ayuda a comprender el concepto de “monteterapia”.

Volveremos sobre nuestros pasos hasta las faldas del monte Galartza (1.036 m). Esta vez, sí que haremos cumbre. Desde Galartza seguiremos un poco más hacia el sur y, después, bajaremos paralelos a una langa hacia el collado anterior. Más o menos a la mitad de bajada, nos encontraremos un paso de langa que aprovecharemos para pasar al otro lado. Cuando lleguemos al puerto de Añua, veremos que sale un sendero por la ladera este, por la derecha hidrográfica del valle. Descendiendo por dicho sendero, tendremos que sortear de vez en cuando gigantes hayas caídas.

A lo largo de este sendero, veremos a la izquierda la pronunciada vaguada por la que discurre el río. Si miramos hacia delante, tendremos una inigualable perspectiva del cerrado valle con sus bonitas cumbres, Almurrain incluido. En un cruce de pistas cogeremos la de la izquierda, la que continúa en el valle. Esta deliciosa bajada por valle nos dejará directamente en nuestro punto de partida, el pueblo de Hijona.