Bilbao Basket mide sus fuerzas con un Barça itinerante
Los hombres de negro quieren batir al cuadro blaugrana a base de potenciar susvirtudes y banquillo amplio. «Debemos ser nosotros mismos», incidía Durán.

Después de haber ganado los tres primeros partidos de Liga, Dominion Bilbao Basket recibe este mediodía en Miribilla al Barcelona, en el primer gran test de la campaña. «Seamos realistas: tanto Real Madrid como Barça tienen grandes presupuestos, grandes plantillas y grandes entrenadores, aunque eso no quita que puedan perder en cualquier cancha. Pero para ello, tú tienes que hacer un gran partido y ellos tienen que estar un poco regular», reconocía el preparador Carles Durán en su alocución previa a este duelo.
Motivos tiene el técnico catalán para pensar que el Barça pudiera estar «algo regular» este mediodía, toda vez que el cuadro que dirige Georgios Bartzokas tuvo un partido bien duro ante Unics Kazan en tierras rusas, seguido de un largo viaje. Pero más allá de los posibles problemas físicos de la entidad culé –cansancio por acumulación de kilómetros y partidos más las lesiones de Koponen, Ribas y Lawal–, el técnico de los hombres de negro buscaba abundar en las virtudes de «ser uno mismo».
«No podemos ser el Barça. No puedo pretender ser el Barça porque no lo vamos a ser nunca. Va a venir un equipazo a Bilbo, pero con las ganas que transmitimos cada día y con la ilusión de volver a jugar en nuestra casa y ante nuestra gente, queremos seguir creciendo un poquito más. Pero en realidad, me planteo el partido ante el Barça como frente a Zaragoza, que es con la intención de ganar. No quiero ser el Barcelona; nosotros somos el Bilbao Basket y queremos ser el mejor equipo posible con las circunstancias que tenemos y en el momento en el que estamos. No debemos compararnos con nadie, sino ser nosotros mismos», incidía.
Jugar a campo abierto
A lo largo de la semana, aparte de la probable baja de Mendia, Ivan Buva entrenó poco y es duda su concurso, mientras que Jonathan Tabu se ausentó con el permiso del entrenador puesto que estrenaba paternidad.
Aun con estos contratiempos, Carles Durán explicaba su «receta» para tratar de batir al Barça. «Debemos ser todo lo duros que nos permita ser el arbitraje y tratar de buscar el juego a campo abierto», explicaba, al tiempo que condicionaba la competitividad del equipo a la aportación de muchos jugadores. «Podemos ser competitivos, pero sumando todos. Ante Estudiantes y en Zaragoza, la clave del triunfo fue que cada jugador tuvo su papel en su momento. Eso me da confianza», dijo.
Asimismo, el entrenador bilbaino apeló al «Efecto Miribilla». «Si el domingo nos falta gasolina, ojalá nos ayude a obtener la victoria», remachó.
El Baskonia, sin euforias por la visita de Andorra
La resaca de la victoria sobre Anadolu Efes es un arma de doble filo para este Saski Baskonia que enfrenta un nuevo encuentro en un plazo inferior a las 48 horas. Por fortuna, a la alegría de la victoria se le une el nulo desplazamiento, toda vez que los pupilos de Sito Alonso reciben en el Buesa Arena al Morabanc Andorra a partir de las 20.00.
Los de Joan Peñarroya han disputado solo dos partidos, logrando la victoria en ambas ocasiones –por 97-89 a todo un Gran Canaria y 92-73 al Joventut–, mostrando mucha capacidad de anotación, con el exbaskonista David Jelinek como principal amenaza.
A pesar de no disputar partido entre semana, el cuadro andorrano llega con la duda de dos de sus principales baluartes: el base francés Albicy, por culpa de una torcedura de tobillo. El ala-pívot Nacho Martín –uno de los «enemigos habituales» de la grada de Zurbano– también es duda hasta última hora, a causa de la gripe.
A causa de su buen inicio, Sito Alonso prefería ser cauto a la hora de valorar a su rival de esta noche. «Es un rival muy complicado que viene de hacer un muy buen partido contra Gran Canaria y que tiene jugadores con capacidad de romper en el uno contra uno como Albicy», analizaba el técnico azulgrana, que además ponía el acento en el interior Shermadini, «que siempre ha hecho daño al Baskonia», explicaba el de Monzón.
Sea como fuere, la única victoria andorrana en Gasteiz data de la campaña 1993/94, por 87-95, mientras que la última vez que los de Peñarroya batieron al Baskonia fue al inicio de la campaña 2014/15, por 87-85, con una canasta ganadora de David Navarro.
«Andorra es un equipo muy peligroso, sobre todo a principio de temporada ya que siempre hacen primeras vueltas muy buenas», advertía Sito Alonso.
Por parte baskonista, amén de ver cómo se recuperan los esfuerzos del duelo ante Anadolu Efes, habrá que observar si Kim Tillie puede volver a tener minutos, y si Tadas Sedekerskis, que ante el Barça y Efes no jugó, vuelve a saltar a la cancha. A. G.

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