Para seguir como canciller alemana, Angela Merkel tiene que superar dos obstáculos. Primero, en diciembre el congreso de la CDU la tiene que reelegir como presidenta. En teoría no habrá problema porque sigue sin contar con rival político interno que pueda arrebatarle la presidencia del partido que lidera desde hace 16 años. Merkel ha entrelazado este puesto con el de la jefa de Gobierno.

Su actual decisión, sobre la que ha «estado reflexionando horas y horas» según sus propias palabras, se ve reflejada en una reciente encuesta que dice que el 55% de los alemanes quiere que lidere por otros cuatros años el país. Para ello, en segundo lugar, tendrá que ganar las elecciones generales tendrían lugar en otoño del 2017. El 39% de los encuestados rechaza a la canciller.

En el camino hacia su cuarta legislatura, Merkel se va a topar con la derechista Alternativa para Alemania (AfD) como su adversaria más decidida ya que hasta la Unión Social Cristiana (CSU) del ministro-presidente bávaro Horst Seehofer apoya su nueva candidatura a pesar de las posiciones contrarias que mantienen en la acogida de los refugiados.

El líder de la CSU sigue con sus cálculos electoralistas según los cuales hará campaña con la CDU contra un tripartito formado por el partido izquierdista Die Linke, los ecologistas Verdes y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). Este último, socio minoritario de la Gran Coalición de Merkel, ha de mover ficha ahora. La semana pasada Merkel aceptó que el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier sea el candidato común para la elección del presidente de la República Federal.

Ahora el vicecanciller y presidente del SPD, Sigmar Gabriel ha de decidir, primero, quién va a suceder a Steinmeier en el cargo de ministro de Exterior y, en segundo lugar, si él mismo se presentará como candidato a canciller.

Un nombre que se baraja para ambos puestos es el de Martin Schulz, actual presidente del Parlamento Europeo. Antes de que Merkel tomara su decisión, varios medios internacionales, como el “New York Times” y el británico “The Guardian”, opinaron que después de la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, la canciller alemana aparecía como la «última defensora de los valores de Occidente». Visto así, la política alemana tiene actualmente el aire de ser un factor de estabilidad, empezando por el hecho de que actualmente sea la jefa de Gobierno más veterana de Europa.

El Brexit, el futuro de la Unión Europea y de la OTAN y la política exterior rusa serán sus principales desafíos. Aún así, el diario conservador “Frankfurter Allegmeine Zeitung” comentaba que Merkel ya ha pasado su cenit y que podría dejar el cargo a mitad de la legislatura.

La canciller anuncia que se presenta para completar toda la legislatura

La canciller Angela Merkel dejó claro que se presenta para cumplir los cuatro años de la legislatura completa. «No es para corregir, es para desarrollar y para reaccionar a situaciones» respondió al ser preguntada por sus motivos. Dijo que le preocupan mucho los efectos de la digitalización en el desarrollo industrial y social del país. Y anunció una campaña electoral «muy diferente» que las anteriores, sabiendo que la derechista AfD ha polarizado la vida política.I.N.