La amalgama de grupos rebeldes que siguen resistiendo en Alepo Oriental pidió ayer una «tregua humanitaria» de cinco días y la evacuación de enfermos, heridos y civiles, tras perder en las últimas horas el casco antiguo y otras partes del este de la urbe.

Los rebeldes piden la evacuaciób de los civiles que lo deseen al norte de la provincia de Alepo, y no a la provincia rebelde de Idleb, aduciendo que no es zona segura al ser objetivo de bombardeos rusos y sirios.

A cambio de un alivio del drama humanitario, se comprometen a iniciar «conversaciones sobre el futuro de la ciudad» y reiteran su «apoyo a cualquier iniciativa regional o internacional para aliviar el sufrimiento de nuestro pueblo».

El comunicado, que asegura contar con el aval de todos los grupos rebeldes, incluida la sección siria de Al Qaeda, reitera la negativa a una retirada o repliegue de sus fuerzas de la ciudad.

El Gobierno de Damasco insiste en que rechazará cualquier alto el fuego que no suponga la rendición o la salida de «todos los terroristas» de Alepo.

Y está en posición de fuerza, ya que controla ya el 80% de los barrios del este después de que ayer mismo se hiciera con el control de la histórica ciudad vieja, al pie de la Ciudadela (que siempre estuvo en manos del régimen). El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó el nuevo y simbólico revés para los rebeldes y aseguró que huyeron sin combatir «por miedo a quedar totalmente rodeados».

Las zonas del sur donde han quedado confinados los rebeldes –sin posibilidad de refuerzos– eran objetivo de intensos bombardeos que presagiaban un inminente avance de las tropas sirias y de las milicias chiíes de Hizbullah y de otros países de la región (Irán, Irak...) bajo comando de Teherán.

La catástrofe humanitaria en el este de Alepo no tiene parangón, con el 70% de las ambulancias destruidas, sin combustible para trasladar a los heridos y con solo dos centros sanitarios para cerca de 200.000 personas (80.000 ya han huido). Desde el inicio de la última ofensiva el 15 de noviembre han muerto al menos 369 civiles (45 menores).

Las potencias occidentales apelaron asimismo a un alto el fuego inmediato y arremetieron contra Rusia e Irán, amenazando con más sanciones contra el régimen sirio.

Civiles en el oeste

Pero las del este no son las únicas víctimas civiles. Los rebeldes han instensificado sus ataques con cohetes artesanales contra el oeste de la ciudad en manos del Gobierno y en represalia por los barriles bomba y los bombardeos contra sus feudos. El OSDH cifra en 92 los civiles muertos en el oeste desde el 15 de noviembre, 34 de ellos menores. Además de un coronel ruso.

Israel ataca una base militar siria «frente al rearme de Hizbullah»

El Ejército israelí lanzó en la madrugada de ayer varios misiles contra la zona del aeropuerto militar de Al Meze, al suroeste de Damasco, que no produjeron víctimas.

Al Meze, situado a 8 kilómetros al suroeste de la capital, es la sede del los servicios de inteligencia del todopoderoso Ejército del Aire sirio. Tel Aviv no confirmó el ataque –el segundo en solo una semana contra objetivos sirios– pero insistió en que su objetivo es evitar el rearme del movimiento Hizbullah. GARA