GARA
beirut

Damasco, a punto de tomar Alepo, pierde Palmira a manos del ISIS

Mientras el Ejército sirio bombardea los pocos barrios de Alepo todavía en manos de los insurgentes y cuenta los días para tomar toda la ciudad, los países occidentales pidieron a Moscú y Damasco «clemencia» para que civiles y rebeldes atrapados puedan salir. A la vez, el régimen sirio volvió a perder la histórica ciudad de Palmira, así como campos de gas y petróleo, a manos del ISIS, después de haber expulsado de ella a los yihadistas hace nueve meses.

La toma de Alepo por parte del Ejército sirio es ya una cuenta atrás en la que las tropas del régimen siguen estrechando el cerco y bombardeando por aire y con artillería pesada los barrios en manos de los grupos rebeldes. El régimen controla ya el 85% de los barrios que los insurgentes tenían cuando el 15 de noviembre lanzó la ofensiva en la que han muerto más de 400 civiles y que ha provocado la huida de casi 80.000 personas de Alepo. Arrinconados en las últimas calles, los rebeldes dispararon, a su vez, cohetes contra los barrios bajo control gubernamental, matando ayer a nueve civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según la ONU, unos 100.000 civiles continúan cercados en los barrios rebeldes y 3.000 consiguieron huir ayer hacia el resto de zonas.

A la vez, los líderes de la diplomacia de diez países occidentales y árabes opuestos a Damasco pidieron al régimen sirio que permita la salida «con garantías de seguridad» de los civiles y de los combatientes que deseen abandonar la ciudad .

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, pidió a Moscú y Damasco que, «como están evidentemente en una posición dominante, muestren algo de clemencia. Si Alepo cae, eso no nos lleva más cerca de una solución política, que es la única forma de acabar la guerra».

El representante de la oposición en las fracasadas conversaciones de Ginebra, Riad Hiyab, transmitió a los países aliados su disposición a volver a la mesa de conversaciones con el régimen «sin condiciones previas».

Todos tienen ya la certidumbre de que Alepo estará pronto en manos de las fuerzas de al Assad, aunque advirtieron de que el fin de los combates en la mayor ciudad del norte de Siria «no será el fin de la guerra».

De hecho, mientras el régimen sirio está a punto de conseguir este éxito estratégico, ha perdido por sorpresa la mayor parte de la histórica ciudad de Palmira, donde el Estado Islámico (ISIS) ha retomado el control nueve meses después de que fuera expulsado de ella.

El ISIS consiguió ocupar varios puntos estratégicos en torno a la ciudad y, de allí, llevó los combates al centro, donde murieron decenas de militares que intentaban proteger los almacenes de grano, que volvieron a caer en manos de los yihadistas, así como algunos campos de gas y petróleo. El ISIS anunció que está a punto de empezar una ofensiva contra la base aérea T4, una de las más importantes del Ejército sirio, y que las fuerzas rusas llevan meses utilizando en sus misiones.

Las FDS anuncian la segunda fase de la ofensiva en Raqa

La alianza armada kurdo-árabe, Fuerzas de Siria Democrática (FSD), declaró ayer el inicio de la segunda fase de la ofensiva la «Ira del Éufrates» para arrebatar a los yihadistas el control de la región de Raqa, y en la que contarán con más apoyo de EEUU. Las FSD explicaron que en la primera etapa arrebataron a los yihadistas 700 kilómetros cuadrados y decenas de pueblos y caminos estratégicos, en el norte de Raqa. La segunda fase tendrá como objetivo «liberar completamente» áreas del oeste de la provincia y aislar su capital homónima, considerada la capital de facto del califato autoproclamado por el ISIS.

Con este fin, las FSD anunciaron la adhesión de nuevos contingentes armados, entrenados por la coalición internacional liderada por EEUU, con la que consideraron que mantienen una colaboración positiva que será más fuerte en la segunda etapa. Desde Barhein, el secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, reveló que su país enviará unos 200 efectivos adicionales a Siria para apoyar a las FSD. GARA

Los rebeldes apoyados por Turquía entran en Al Bab

Rebeldes sirios apoyados por el Ejército turco anunciaron ayer que han irrumpido en la ciudad de Al Bab, feudo principal del Estado Islámico (ISIS) en la provincia septentrional siria de Alepo. Las fuerzas del Ejército Libre Sirio y milicias turcómanas que participan en el ataque apuntaron que, tras nueve horas de batalla rompieron la primera línea de defensa de los yihadistas dentro de la población y lograron entrar por el norte. Añadieron que mataron al menos a 40 integrantes del ISIS y destruyeron dos vehículos cargados con explosivos.

Desde agosto, varias facciones sirias respaldadas por carros de combate y fuerzas turcas desarrollan la ofensiva Escudo del Éufrates en el norte de Alepo para expulsar al ISIS, pero, sobre todo, para evitar el avance de las milicias kurdas, que también tenían como objetivo tomar Al Bab, y que se consolide una entidad autónoma kurda. De hecho, Ankara y sus aliados atacan regularmente localidades de donde las fuerzas kurdas han expulsado ya al ISIS. GARA