Gojira compiten con Korn o Megadeth para los Grammy
Lo tiene complicado el cuarteto Gojira para derrotar en los Grammy a formaciones consagradas como Korn o Megadeth, en menor medida Baroness y Periphery. Además, los Grammy son premios creados por la industria de EEUU y todos lo son menos Gojira, de Baiona.

Ni en los mejores sueños podían imaginar los hermanos Duplantier, Joe y Mario, que veinte años después de su primera demo –todavía bajo el nombre de Godzilla– iban a estar nominados a los Grammy, como tampoco podían imaginar que sus ídolos, Metallica, con los que habían crecido musicalmente, les iban a invitar a tocar con ellos en unas cuantas fechas de la gira de 2009 y, además, sin guardar distancias; al contrario, departiendo con ellos en cenas y charlas de backstage.
Gojira pelean en los Grammy, dentro de la sección Mejor Interpretación Metal, con Megadeth, donde milita uno de los mejores guitarristas metálicos, Dave Mustaine, quien estuvo precisamente en Metallica durante su primer año de vida. Las adicciones a todo tipo de drogas derivaron en su expulsión. Adiós a un mundo millonario. No obstante, con Megadeth, tampoco le ha ido mal a Mustaine, ya que sigue en primera fila desde el inicio de los ochenta. Duros de doblegar serán también los veteranos Korn y quizá más asequibles Baroness y Periphery.
La contrariedad, dentro del premio emocional ya conseguido y la revalorización de su carrera, es que pelean contra tres grupos estadounidenses. Poco probable es que el jurado valore que Gojira reside desde hace más de un año en Nueva York, donde ha montado su estudio de grabación y desde donde proyecta su futuro.
Atrás quedan sus días en Ondres –residencia de la familia– o Baiona, donde nacieron al no haber hospital en el pequeño pueblo. Pero también donde crecieron y llegaron a conocer a Su Ta Gar, Mister Saguak, Etsaiak o Koma. El propio Jean Mitchel Labadie, bajista, tocó en un grupo llamado Oihuka.
Joe Duplantier, Mario Duplantier, Christian Andreu y Jean Michel Labedie han conocido el metal extremo. Una mezcla dinámica de death metal, thrash y toques progresivos. Con esos recursos estilísticos han conseguido situarse a un buen nivel internacional, el temor es si en su último álbum no han arriesgado en exceso al desprenderse de anclas y tomar un camino liberador, de nueva estética. Thrash de fondo, pero mucha imaginación y talento dentro de “Magma”. Un sólido trabajo de ritmos, guitarras, melodías, ambientes y cantos como nunca antes habían afrontado. Es posible que la enfermedad y muerte de la madre de los Duplantier haya influido en textos, épica y zonas sombrías esparcidas entre belleza y escarpados.
El domingo 12 de febrero se conocerán los resultados. Poco importa, ellos ya han ganado. Y el próximo año nominación a Mejor Álbum.

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