La primera vuelta de la Liga LEB Oro está a punto de terminar, ya que solo resta una jornada, que se disputará el próximo día 30 y el balance de esta primera vuelta para Gipuzkoa Basket y Araberri no puede ser mejor. Los donostiarras, con un balance de 11-5, se sitúan en la cuarta plaza, empatados con el segundo clasificado –Burgos– y a una sola victoria de Unión Financiera Oviedo, líder de la LEB Oro. Con 10-6 de balance, Araberri se encuentra en la octava plaza, empatado con otros cuatro equipos, en esta su primera experiencia en la categoría de plata.

Se conoce que Gipuzkoa Basket, a las órdenes de Porfirio Fisac, ha encontrado al fin el equilibrio que careció en su última campaña en la Liga ACB. Prácticamente irreconocible en muchos nombres –sobre todo tras la marcha de Doblas, en un ejercicio de decepción que repercute en la imagen de un club que fue perdiendo crédito en los últimos años–, pero con gente con el poso de juego y carisma como Ricardo Uriz, retornos como el de Lander Lasa y aciertos como el Michael Carlson, han conseguido erigirse como un grupo sólido en la LEB Oro.

En primer lugar, ha construido una defensa de verdad. Es decir, que es el equipo que menos puntos recibe, con 68,19 puntos encajados de promedio, dos puntos por debajo de lo que encaja el el Barça B –paradójicamente, el colista– y cinco menos que Ourense, tercera mejor defensa de la LEB. Eso habla de que Fisac y los suyos han encontrado el camino de la reconstrucción del equipo donostiarra. Defensa a falta de brillantez. Solo Carlson promedia más de 10 puntos por partido –15,43–, pero el trabajo del grupo, con Uriz o Sergi Pino, un clásico de la LEB, con más de 9 puntos de promedio, supone que hay alternativas de anotación. Por su parte, el ex de Bilbao Basket Slezas es el principal bastión reboteador, mientras que Lander Lasa o Xabier Oroz demuestran que son algo más que jugadores de la casa, sobre todo en cuanto a capacidad de sacrificio.

Otra de las claves es el regreso al Josean Gasca. Tampoco se suele llenar por regla general, pero al menos parece que GBC ha encontrado su lugar en el mundo después de dejar de lado Illunbe. Al fin y al cabo, los mismos valientes que se helaban en Illunbe van al Gasca, y en respuesta, solo Ourense, en el segundo partido de la campaña en el feudo donostiarra, pudo obtener la victoria de este fortín. Habrá que ver, si se sigue con este buen ritmo, si se mantienen las ganas de regresar a la élite o se conforman con vivir en la LEB sin agobios.

Brillante debut

Araberri merece todo el respeto, porque no solo es el tercer equipo de baloncesto de una ciudad particular para con ese deporte, sino que está respondiendo de maravilla.

Salvo hecatombe, los entrenados por Arturo Álvarez tienen la permanencia en el bolsillo. Tardó cuatro jornadas en estrenarse lejos de Mendizorrotza, aunque ganaron los cinco primeros de casa. Con los puntos de Hearst y Berhanemeskel –18 puntos por partido para ambos–, los gasteiztarras han encontrado su rumbo. Ahora toca mantenerlo.

Boston Celtics inaugura el «Christmas Day» derrotando a los New York Knicks

El Día de Navidad o «Christmas Day» de la NBA es una de las jornadas más importantes de la Liga Regular de la mejor Liga de baloncesto del mundo. Al término de la presente edición quedaban por disputarse partidazos como la reedición de las pasadas dos finales entre Cleveland Cavaliers y Golden State Warriors, y otros como el «derbi» angelino entre Lakers y Clippers, San Antonio Spurs contra Chicago Bulls y Oklahoma City Thunder contra Minessota Timberwolves.

El primer duelo de esta jornada tan señalada enfrentó a los Knicks de Nueva York, que recibían en el Madison Square Garden a los Boston Celtics, unos «orgullosos verdes» que dominaron el marcador y supieron aguantar la embestida final de los neoyorquinos para imponerse por 114-119.

Los Celtics manejaron ventajas entre seis y 13 puntos a partir del segundo cuarto, fruto de una mejor custodia del balón y la combinación anotadora entre Isaiah Thomas, Marcus Smart y Al Horford. Con 101-110 a punto de entrar en el último minuto, los Knicks, de la mano de Porzingis y Carmelo Anthony, dieron un arreón sensacional, un parcial de 11-2 con el que empataban a 112 en la recta final.

Pero hete aquí que un triple de Marcus Smart, más la tremebunda defensa céltica que paró en seco a «Melo» y a Porzingis, se llevó el partido a Massachusetts. A. G.