Aunque el debate interno de Euskal Preso Politikoen Kolektiboa acaba de comenzar, el documento de base que ayer GARA publicó íntegramente ya ha recibido valoraciones positivas en Euskal Herria y generado algunas reacciones –sin mayor novedad– en el Estado.

Entre quienes se refirieron al asunto estuvo el Gobierno de Lakua. Tras la reunión semanal del Gabinete Urkullu, su portavoz, Josu Erkoreka, estimó que «hace ya mucho tiempo que este gobierno viene sosteniendo que el camino a recorrer es legal e invidualizado. En la medida en que parece quererse avanzar por ahí, sería positivamente valorado, pero vamos a ver en qué se traduce», añadió.

Erkoreka hizo hincapié en que Lakua ve «cauces» legales para encarrilar este asunto y añadió que «deberían haber sido utilizados hace muchísimo tiempo». Preguntado sobre qué opinión le merece la reafirmación de las dos líneas rojas de «arrepentimiento y delación», el portavoz indicó que «los requisitos legales son los que están recogidos en la normativa», dando a entender que por tanto no cabe introducir otras exigencias.

Los medios españoles intentaron poner el foco más en estos dos límites, ya explicitados anteriormente por EPPK, que en la novedosa apuesta por cauces legales hasta ahora no recorridos. Así que también los portavoces de Sortu Arkaitz Rodríguez y Miren Zabaleta fueron interpelados al respecto en una comparecencia para valorar la noticia. Rodríguez respondió que «no es razonable plantear esas exigencias» y las situó en el intento de imponer un relato de «vencedores y vencidos».

Para el partido de la izquierda abertzale, este documento de base «concreta y profundiza» en la decisión de hace hoy justo tres años de explorar las vías legales. Destacaron Rodríguez y Zabaleta el doble objetivo subyacente de «contribuir a vaciar las cárceles y ayudar a poner en marcha un proceso independentista». Y animaron a los agentes jurídicos, sociales y sindicales a que «protejan e impulsen ese debate», apelando además a la movilización popular: «Hay que llenar las calles para vaciar las cárceles».

En este mismo contexto, entrevistado ayer por ETB el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, fue preguntado por la reunión celebrada la pasada semana por delegaciones del PNV y la iniciativa Kalera Kalera, contra la que han puesto el grito en el cielo colectivos como Covite. Otegi consideró la imagen de Joseba Aurrekoetxea y Koldo Mediavilla a un lado de la mesa y Juan Mari Olano y Antton López Ruiz al otro como «enormemente positiva» y «constructiva».

El PP acusa recibo

El PP también se dio por enterado del documento, aunque se refirió a él en los términos habituales. Su portavoz en la Comisión de Interior del Congreso, José Alberto Martín-Toledano, consideró que «la única novedad es que EPPK aconseja salidas individuales, aunque luego no pide perdón ni se arrepiente, y tampoco quiere colaborar con la Justicia».

Martín-Toledano reiteró que piensan mantener la misma política penitenciaria «mientras ETA exista y no se entreguen las armas», y que una vez ocurrido eso «los beneficios podrán ser individuales siempre que se reconozca el mal causado y colaboren con los más de 300 casos sin resolver».

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, no lo valoró directamente, pero en un acto en Sevilla pidió «mantenerse firmes ante los eufemismos que tratan de construir los verdugos y sus amigos».