Beñat ZALDUA

Puigdemont ahuyenta fantasmas y dice que no será president de aquí a un año

De forma paralela al camino hacia el plebiscito emprendido el 23 de diciembre con la constitución del Pacto Nacional por el Referéndum, varios sectores (desde el poder mediático unionista a los comunes) han desplegado con el inicio de año una campaña para situar las elecciones como próximo hito de la política catalana. Se da a entender de esta manera que no habrá referéndum ninguno. Entre los elementos que han servido para alimentar la expectativa de elecciones está la batalla sucesoria en el Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat, la antigua Convergència), con la continuidad o no del president, Carles Puigdemont, en primer plano.

El president, que este fin de semana cumple un año al frente de la institución a la que llegó sorpresivamente después del paso a un lado de Artur Mas, quiso ayer despejar dudas y recordar que asumió el cargo con una hoja de ruta de 18 meses. Es decir, que dejará el cargo tras la celebración del referéndum previsto para setiembre de 2017. Lo dijo en la Cadena Ser: «La legislatura se acabará el verano, y haremos elecciones constituyentes seis meses después del referéndum». «Yo no tengo ninguna vocación de ser presidente de la Generalitat, lo he dicho muchas veces. Mi encargo es para este periodo y se acaba aquí, y lo que venga después será una etapa nueva que pedirá nuevas herramientas y nuevos liderazgos», dijo a través de las ondas radiofónicas.

«El escenario, el compromiso que tengo y el encargo que se me hace es culminar el periodo de la posautonomía a la preindependencia, y se acaba aquí. Yo quiero que lo que venga después sea un estado nuevo, pero si el pueblo no lo quiere, estamos en una nueva etapa que en cualquier caso pide nuevas herramientas y nuevos liderazgos», añadió Puigdemont, que no quiso entrar en la batalla por liderar el nuevo PDECat.