Filtraciones menores y mayores
Resultaba enternecedora la indignación de Donald Trump ante la filtración de un documento que asegura que el Kremlin guarda un vídeo en el que se vería a varias prostitutas hacer aguas menores (mear) por encargo suyo en la suite de un hotel moscovita.
Pareciera, sin embargo, que el presidente electo ha recuperado el buen gusto justo en vísperas de su llegada a la Casa Blanca. Una finura de la que careció durante los largos meses de campaña electoral, cuando se dedicó insistentemente a hacer aguas mayores (a echar mierda) tanto sobre su rival, Hillary Clinton, como sobre todas las mujeres, tanto si estaban con la regla («sangrando por todos los agujeros»), como sin ella («si eres famoso, puedes coger a las mujeres por el coño»).
Nunca debería ser tarde para rectificar, tampoco para Trump. Menos cuando acaba de reconocer por primera vez que, «probablemente», la Rusia de Putin estaría detrás de la campaña de filtraciones a través de internet contra la campaña electoral demócrata.
Por lo que toca a los documentos comprometedores contra Trump, y sin dar nada por descontado –a estas alturas–, no sería descabellado pensar que podríamos estar ante una campaña de desprestigio cuya filtración en vísperas de su primera comparecencia pública desde el 8 de noviembre buscaría poner en un nuevo aprieto al magnate y, de paso, cobrarse venganza ante un candidato que hizo del exabrupto la guía de su estrategia electoral.
No en vano esos informes circulaban desde hacía semanas, cuando no meses, en los círculos de poder en Washington y nadie hasta ahora les había dado salida, se supone que por dudas en torno a su credibilidad.
Habrá, pese a ello, quien lamente que la filtración llega tarde y no se hubiese aprovechado para debilitar a Trump durante la campaña. Pero, más allá de las dudas de que hubiera tenido efecto entre sus votantes –un electorado a prueba de bomba–, cabe concluir que más les vale a los estadounidenses que esos informes sean falsos. De lo contrario, Houston tendría muchísimo más que un problema.

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda

«Tienen más poder algunos mandos de la Ertzaintza que el propio Departamento»

Etxebarriazarragak jantzi du Bizkaiko txapela
