Los productores de patos y otras aves consideran «ineficaces» las medidas impuestas por la administración en un intento de erradicar la propagación de la gripe aviar. Después del descubrimiento de un brote del virus H5N8, fuertemente patógeno, en el municipio landés de Mant se ha incluido a los Pirineos Atlánticos en la lista de departamentos con alto riesgo de difusión del virus.

Según la orden prefectoral «se prohíbe todo movimiento de palmípedos en el conjunto del departamento hasta nueva orden». Así las cosas, la noticia no ha sido bien recibida por los pequeños productores y algunos son reacios a acatar las normas por considerarlas «absurdas e incoherentes».

«No hacemos un llamamiento a que se haga caso omiso a las nuevas medidas» dice Panpi Sainte-Marie miembro del sindicato ELB, «pero en caso de que algún productor se viera afectado o sancionado por no aplicar el protocolo impuesto tendrá todo el apoyo de nuestro sindicato y haríamos un llamamiento a la defensa colectiva».

«Son los propios productores los primeros interesados en que se gestione el problema del modo más eficaz posible» reflexiona el sindicalista. «Cada uno de nosotros aplica las que cree necesarias y no lo hacemos porque lo diga la ley sino por responsabilidad».

Tres problemas principales

«Es evidente que las medidas implantadas hace ahora un año no consiguieron erradicar el problema por lo que muchos productores las cuestionan» asegura Sainte-Marie para matizar a continuación que «la fuente del problema es el modelo de producción masiva y no tanto las normas preventivas dirigidas a hacer frente al virus que el propio sistema potencia».

Para Jean-Michel Berho que trabaja con la especie autóctona kriaxera son tres los problemas principales: «La concentración masiva de las aves en espacios reducidos, la fragilidad genética de los patos de granjas industriales y, sobre todo, el modo de transporte que facilita la propagación del virus».